“Estoy cansado de ser un perseguido político de Evo Morales.”: exdirigente cívico

Felipe Moza, exdirigente cívico de Tarija. Guarda detención preventiva desde noviembre de 2008. Se le otorgaron medidas sustitutivas en 2013, pero no pudo pagar una fianza de 100 mil bolivianos.

“Estoy cansado de ser un perseguido político”

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Página Siete / La Paz, Bolivia



Cinco  años y tres meses es el tiempo que guarda detención preventiva el exdirigente cívico de Villamontes (Tarija) Felipe Moza en el penal de San Pedro de La Paz. Está acusado de haber hecho explotar la válvula de un gasoducto, el 10 de septiembre de 2008. El hecho ocurrió durante una protesta en la que cívicos bloquearon el Chaco en demanda de la devolución del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y obras para la región.

Aún no se inició el juicio  para el fallo en su contra por el delito de peligro de estragos, y hasta la fecha 90 audiencias fueron suspendidas.  La más reciente  se paralizó en días pasados, cuando Página Siete lo abordó para que  cuente sobre la dilación de su proceso, su familia y las dolencias que le aquejan.

¿Cuál es su situación legal?

Estoy cinco años y tres meses sin sentencia. Las últimas cinco audiencias se han suspendido porque la jueza ciudadana Pamela Ramírez no se presentó y no   justificó. No es nada justo lo que me pasa.

¿Si le hubieran dado sentencia durante el primer año de su detención preventiva, usted ya habría cumplido su condena?

Por supuesto, yo estoy imputado por peligro de estrago y la sentencia es de uno a cuatro años. Si me hubieran dado sentencia, ya estaría libre hace rato.

¿Por qué cree que se ha dilatado tantos años su proceso?

Porque es un tema político, soy un perseguido político de Evo Morales. Las leyes dicen que la detención preventiva debe durar máximo 36 meses, es decir tres años. Las audiencias se suspenden todo el tiempo, a veces con justificativo y a veces sin justificativo. He estado sin fiscal durante nueves meses, porque el fiscal Róger Velásquez no asistía a las audiencias y cuando empezó a asistir, fue la jueza ciudadana Pamela Ramírez quien faltó a las últimas seis audiencias.

¿A quién responsabiliza de esta dilación?

Todas las dilaciones han sido responsabilidad de la parte querellante, es decir del Gobierno. Mis fiscales fueron Isabelino Gómez, los asesores del Ministerio de Gobierno fueron Denis Rodas, Fernando Rivera, quienes ahora están presos.

¿Qué medidas va a asumir?

Yo fui muy enfático con el juez y le dije que si mi audiencia se vuelve a suspender, me declararé en huelga de hambre hasta que mi proceso avance.

¿Qué pruebas se presentaron en su contra?

Ninguna. Las declaraciones de los que salieron libres como Carlos Rodas, Carlos Zeballos, Reynaldo Bayar no mencionan en ningún momento que yo estaba presente en el momento de la explosión ni horas antes. Incluso ese día la gente me dijo que no me metiera en nada porque había un comité de huelga que definía los puntos de bloqueo.

¿Qué paso después del hecho?

El 28 de noviembre (de 2008) nos presentamos voluntariamente con ocho personas más y la gente del Gobierno, Boris Villegas y Denis Rodas, hicieron que nos ocultaran en la Interpol cinco días, luego nos mantuvieron 22 días en celdas judiciales, pero en el cuaderno de investigaciones figura que me capturaron en diciembre y que intenté fugarme, pero eso es falso.

¿Cómo fueron estos últimos cinco años para usted?

Muy duros, al principio me afectó el clima. Me faltaba el oxígeno y en las noches no podía dormir. La cárcel es dura, triste, no se la deseo a nadie. El primer año tuve que vivir con mi esposa y nació mi  bebé.

¿Cómo afectó esta situación a su familia?

Es una pesadilla, mi padre murió en 2011 porque sufría mucho por esta situación y ni siquiera me dieron permiso de ir al entierro. Mi esposa perdió su trabajo en una instancia estatal porque no pertenece al MAS; ahora está sin trabajo.

¿Y sus hijos?

Tengo tres hijas más, una ya es abogada y dos están en colegio. Una de ellas tuvo que dejar de estudiar un año para trabajar vendiendo empanadas, gelatina y otras cosas con su mamá para que su hermana menor pudiera estudiar.

¿Sufre  alguna enfermedad?

Sí, tengo gota y en agosto del año pasado, en una práctica deportiva en el penal, me lastimé el tendón de mi pierna izquierda. También estoy enfermo de la vesícula, pero me automedico porque no me dejan salir para que me atienda un médico. El año pasado me dejaron salir para mi operación del tendón porque mis compañeros presionaron.

¿Se siente cansado de esta situación que no avanza?

Por supuesto, estoy cansado de ser un perseguido político de este Gobierno, quiero justicia, esto ya es una burla.

¿Hubo algún acercamiento con el Gobierno?

En agosto del año pasado, el presidente Evo Morales fue a Villamontes a un acto y mis hijas hablaron con él y él se comprometió a seguir mi caso y tener resultados en una semana, pero nunca nos respondió ninguna carta que le enviamos.

El año pasado  le otorgaron medidas sustitutivas, ¿por qué no salió libre?

Porque me impusieron una fianza de 100 mil bolivianos que no he logrado conseguir. Tengo entendido que hubo una Teletón en Tarija en la que recaudaron más de 30.000 bolivianos y sólo me hicieron llegar 1.000. He estado viviendo de la caridad de mis amigos, de la gente allegada a mi familia.

¿Qué le pide al Gobierno?

Creo que el Gobierno está avergonzado de su propia justicia o al menos debería estarlo. Por mis narices salen detenidos por narcotráfico, atracadores, violadores, asesinos que son alcaldes, concejales y asesores del MAS. ¿Por qué ellos tienen justicia y yo no? Esto es una burla para mí y para el país.

La posición de la defensa y del Ministerio Público sobre el caso

Defensa. El abogado de Felipe Moza, Fabio Morales, dijo que se vulneraron las normas porque se omitieron los plazos procesales y no se sancionó a las autoridades que no presentaron un justificativo cuando faltaron a las audiencias, o no presentaron pruebas en contra de su defendido.

Denuncia. El jurista señaló que  la defensa del excívico  busca  celeridad en el proceso; la parte querellante, no.

Ministerio Público. El fiscal asignado, Róger Velásquez, negó que exista dilación en el proceso, ya que él se hizo cargo del caso hace un mes y asistió a todas las audiencias. Agregó que desconoce por qué el caso se demoró en avanzar en años anteriores.

Pruebas. Según Velásquez, existen pruebas testificales que  señalan que Moza estuvo en el lugar de los hechos y que establecen su participación y autoría en la explosión. Además se presentaron informes técnicos de empresas particulares y de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que también le implican.

Situación. Al momento de la entrevista, Felipe Moza se veía  pálido y cojeaba de la pierna izquierda.