Freno al desarrollo productivo

Freno al desarrollo productivo

El desarrollo productivo agropecuario del departamento, que este año ha conseguido buenos resultados con los granos de soya y maíz, tiene en su camino una serie de obstáculos que no necesariamente son resultados de la adversidad de la naturaleza, como se puede suponer, sino que forman parte de las consabidas movidas de control, justo cuando un sector está trabajando bien y necesita del apoyo de todos.

El presidente de Anapo, Demetrio Pérez, denunció que en el puente de  Puerto Pailas los controles que realiza la Policía mediante Tránsito se han vuelto un dolor de cabeza permanente para el transporte y un freno para la circulación de camiones cargados con productos que vienen a la capital, donde están los centros de comercialización e industrialización.



Mencionó que en estos controles debe haber agilidad para facilitar el paso rápido de camiones y evitar tardanzas inútiles en un viaje relativamente corto.

Asimismo, denunció que la Administradora Boliviana de Carreteras cuenta solo con una balanza para el pesado de camiones cargados en las inmediaciones de Pailón, lo que también constituye otro cuello de botella para la circulación de vehículos de alto tonelaje que vienen a la capital.

Anteriormente, arrimados a los controles en la tranca de Puerto Pailas, municipios y otras organizaciones cívicas o vecinales aprovechaban el lugar para pedir colaboración a los transportistas o a cualquier vecino que utilizaba la vía. Esta situación bajó desde que se inauguró el puente, pero ha vuelto y la Policía no está dimensionando el daño que le hace a la producción.

Si a esta situación de las trancas se le suman los baches que existen en los distintos tramos de las vías del este, el panorama no es nada halagüeño para el desarrollo que todos los cruceños buscamos

Con el cuerpo  más cómodo
Para los canoeros que surcan los ríos  como una rutina, guiar su embarcación, acostado o sentado es una decisión que se toma en la búsqueda de comodidad para evitar el cansancio que le provocan horas y horas sobre las maderas y bajo el fuerte sol. En esta fotografía lograda por nuestro reportero en el río Beni, cerca a Riberalta, nos traslada a una realidad que viven miles de personas en la amazonía boliviana. Los invitamos a enviarnos fotos y comentarios al correo: [email protected]

Fuente: El Deber