Inédito. En Bolivia, militares protestan en la calle, pese a acuartelamiento

Rebelión en los cuarteles: los suboficiales marchan y el Gobierno de Evo Morales ofrece diálogo. Los militares realizaron una marcha de protesta inédita en La Paz y continúan con sus demandas. El Ejecutivo pide a los suboficiales que abandonen sus medidas de presión

Militares protestan en la calle, pese a acuartelamiento

Inédito. Efectivos marcharon en la urbe entonando himnos y marchas

imageLos sargentos y suboficiales ‘rebeldes’ marcharon ayer para exigir mejor trato en las FFAA. Foto: APG NOTICIAS.



LA RAZÓN  / La Paz

Militares de baja graduación de las tres fuerzas protagonizaron ayer en calles paceñas una inédita marcha, con cánticos y consignas, para exigir la descolonización en esa institución, pese a que sus jefes mantienen acuartelados a la mayoría de sus camaradas.

Tras la movilización, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, no descartó que el presidente Evo Morales se reúna con el sector movilizado, pero siempre y cuando la petición sea por el conducto regular.

El conflicto empezó el 3 de abril, cuando los suboficiales y sargentos publicaron un anteproyecto de ley en el que plantean la descolonización de las FFAA y la eliminación de la discriminación. La falta de atención a esta demanda derivó el lunes en protestas sin precedentes, como un “plantón” en la Plaza Mayor, la declaratoria de una paro indefinido de 9.000 efectivos y el inicio de una huelga de hambre de sus esposas.

Amenazas. La movilización de los militares de baja graduación creció ayer, tras la baja definitiva que dictó las FFAA en contra de cuatro suboficiales por indisciplina, ya que habrían iniciado esta protesta.

Por ejemplo, ayer fueron más de 1.000 suboficiales y sargentos los que protagonizaron una marcha en diferentes calles de la ciudad de La Paz. Vestían su uniforme oficial y marchaban en son de protesta cantando himnos y a favor de sus camaradas expulsados.

Durante su recorrido, en cuatro columnas, entonaron el Himno Nacional, el Salve Oh Patria, la Marcha Naval y también la marcha La Patria. A la huelga de hambre de 15 esposas de militares de bajo rango, se sumaron al menos diez.

Tras las medidas de presión asumidas por militares en el eje troncal, como una forma de prevención, los comandantes de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), el Ejército Boliviano y la Armada Boliviana determinaron el acuartelamiento de los efectivos, según fuentes ligadas a la institución. Con ello se impide salir a los militares de bajo rango para que se sumen a las protestas. El comandante en Jefe de las FFAA, almirante Víctor Baldivieso, se negó a declarar en el Palacio de Gobierno, tras la promulgación de una ley de vigilancia aérea.

La marcha de los militares se inició a las 08.30 en la Plaza Mayor. Luego recorrió por la avenida Mariscal Santa Cruz, El Prado, la plaza Abaroa, el puente de Las Américas y el Gran Cuartel de Miraflores. Concluyó en la sede de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos (Ascinalss).

El Ministro de Defensa minimizó la marcha y aseguró que las actividades en las FFAA son normales en 90%, por lo que no habría un paro de actividades, ya que de los 10.000 efectivos de baja graduación, 9.000 trabajan. Tras la movilización, los uniformados de bajo rango decidieron instalar una vigilia en la sede de Ascinalss en diferentes turnos, esto por el rumor de posibles sanciones y represalias.

Rechazo a propuesta

Documento

El Alto Mando Militar envió una propuesta a los militares y sus esposas movilizados. En el documento les sugieren una serie de preferencias, tanto en el aspecto salarial  como en la distribución de viviendas, ser parte del Tribunal Militar, entre otras.

Posición

Sandra López, dirigente de las esposas de militares de baja graduación, afirmó que la carta del Comando en Jefe es considerada de burla y de falta de respeto a los uniformados movilizados, por lo que rechazaron la propuesta, ya que sería un “parche” a sus demandas.

Exhortan retomar cadena de mando para dialogar

imageCochabamba. Esposas de militares en huelga de hambre.

El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, exhortó a los suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas (FFAA) movilizados a reconducir sus pedidos y requerimientos mediante el conducto regular y respetar la cadena de mando.

“Los suboficiales y sargentos que se han apartado del cumplimiento de las normas y reglamentos militares deben reconducir sus actos, deben volver a lo que es el marco de la norma militar y retomar lo que ya habían iniciado con el Comando en Jefe”, señaló la autoridad.

Remarcó que hay la disposición para dialogar con los movilizados, pero que el conducto regular comienza en los Comandos de Fuerza de la institución castrense. Tras este paso, seguir al Comandante en Jefe, al Ministro de Defensa y al Capitán General de las Fuerzas Armadas, el presidente Evo Morales. Saavedra reiteró que hay la voluntad de concertar con las instancias que componen la entidad.

El titular de Defensa sugirió continuar el diálogo que ya se había iniciado, en la primera semana de abril, con el Comandante en Jefe de las FFAA para resolver los requerimientos planteados.

Aún no adecuan ley antirracismo en la norma

La nueva Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFA) es elaborada desde hace tres meses y dentro de ella aún no se introdujo la adecuación a la Ley Contra el Racismo y toda forma de Discriminación, afirmó un suboficial que pidió guardar en reserva su identidad.

La ley antirracismo promulgada en 2010 tiene por objeto establecer mecanismos y procedimientos para la prevención y sanción de actos de racismo y discriminación y ésta debía ser aplicada tras la promulgación, en todas las entidades del país, incluidas las FFAA.  El suboficial entrevistado informó que el tema de la discriminación dentro de la LOFA todavía no es aplicada, por lo que se inició la protesta.

El 5 de abril, el comandante en Jefe de las FFAA, almirante Víctor Baldivieso, afirmó que la nueva normativa es elaborada desde hace tres meses por el Alto Mando, oficiales y suboficiales entendidos en el tema, sin especificar el avance ni lo que se introducirá.  El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, remarcó que la nueva LOFA es importante, ya que la actual data de los 90.

Los suboficiales marchan y el Gobierno ofrece diálogo

Rebelión en los cuarteles. Los militares realizaron una marcha de protesta inédita en La Paz y continúan con sus demandas. El Ejecutivo pide a los suboficiales que abandonen sus medidas de presión

EL DEBER, La Paz

Hasta ayer era atípico ver a militares uniformados marchar por el centro de La Paz. Cerca de dos centenares de suboficiales y sargentos de las Fuerzas Armadas (FFAA) gritaban por las calles paceñas exigiendo la igualdad de oportunidades en las tres fuerzas militares. La protesta era similar a la de un sindicato o un sector social, con petardos, pancartas y gritos, como se acostumbra en la sede de Gobierno. Minutos después de la marcha, el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, volvió a amenazar con retirar a los manifestantes por romper la cadena de mando, pero a la vez abrió una luz al final del túnel: pidió dejar a un lado sus medidas si es que querían dialogar con el presidente Evo Morales.   

Se concentraron en la plaza San Francisco, a las 7:00. De ahí descendieron por el centro paceño hasta llegar al Ministerio de Defensa. Los gritos se descontrolaron. “Ministro Saavedra, racista de primera”, exclamó la multitud. Luego se fueron a su sede para analizar medidas posteriores.

Ellos piden el retorno a filas militares de los cuatro suboficiales que fueron aislados el lunes, la modificación de la Ley Orgánica de las FFAA y el diálogo con el propio Evo Morales.  

Decisión sin retorno

La decisión de apartar a los cuatro subalternos se decidió mediante sumarios y en eso no hay vuelta atrás. Eso no es posible para el ministro Saavedra. En los otros dos puntos se abrió una posibilidad, pero el Ejecutivo pide que los militares movilizados dejen a un lado sus protestas para que puedan dialogar con el jefe de Estado.

“Habrá diálogo, tanto con los comandantes de fuerza, el comandante en jefe, el ministro de Defensa y el capitán general de las FFAA, que es el presidente Evo Morales, pero eso cumpliendo lo que dice la normativa y reglamentos militares”, condicionó Saavedra.  

La presidenta de la Asociación de Esposas de Suboficiales y Sargentos de las FFAA, Sandra López, informó a este medio de que dejar a un lado las medidas sería abandonar las demandas. “Es su estrategia, pero no claudicaremos, seguimos en huelga y el paro de actividades también sigue”, realzó. 

Al respecto, el suboficial Lorgio Cartagena, uno de los cuatro retirados de las FFAA, señaló que su retiro es “injusto” y que seguirá con la protesta. “Se radicalizarán las medidas, solo queremos una vida justa”, dijo.  

Saavedra insistió en que los cuatro separados no volverán a filas militares. El comandante de la Armada, vicealmirante Gonzalo Alcón, reveló que Cartagena tenía cuatro sumarios anteriormente y que se trata de “un suboficial indisciplinado”.

Un suboficial, que pidió no publicar su nombre, detalló que “por el momento” se decidió “radicalizar” las medidas y reconoció que “algunos de sus camaradas” volvieron a sus fuentes laborales por temor a la separación definitiva.

En el tercer aspecto hubo algún avance. Los suboficiales piden modificar la ley militar, pero incluyendo sus demandas, como la eliminación de grados y el acceso a estudios superiores y de posgrado. Saavedra dijo que la norma es redactada por una comisión de las FFAA y que las demandas de los subalternos fueron tomadas en cuenta para su evaluación.

López manifestó que el comandante de las FFAA, almirante Víctor Valdivieso, remitió una propuesta de 18 puntos para poder reanudar el diálogo. La dirigente descartó esa posibilidad y dijo que las bases rechazaron la iniciativa, que incluye un aumento salarial, igualdad en el acceso a salud, vivienda y educación y participación en tribunales militares.

Sobre la movilización, el ministro de Defensa aseguró que el 95% de los suboficiales trabajó con normalidad. “Es un pequeño grupo”, afirmó 

En la jornada    

Desistió de inmolarse

El suboficial Lorgio Cartagena amenazó el lunes con inmolarse en puertas del Ministerio de Defensa. Ayer desistió de esa acción radical y afirmó que continuará en la movilización, pese a que lo separaron.

Rojas pide diálogo

El presidente del Senado, Eugenio Rojas, pidió a los suboficiales abrirse al diálogo con el Alto Mando Militar. Señaló que sus demandas pueden ser introducidas en la ley militar, pero previa evaluación en comisión.

Al Tribunal Constitucional

Juan Carlos Revollo, abogado de los militares retirados, anunció que presentará una invocación al Tribunal Constitucional porque los uniformados sancionados no accedieron a su derecho a la defensa.

Críticas de Del Granado

El líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, culpó a la cúpula militar por el conflicto coyuntural. Dijo que los comandantes asumieron un rol político, lo que provocó la desinstitucionalización de las FFAA.

Santa Cruz: entre el miedo y la convicción

“Estamos bajo amenazas, persecución, castigos y encierro”, relató un sargento del Ejército, pero que prefirió no identificarse por temor a represalias. “Nos dijeron que estar acá es cavarse la propia tumba”, agregó un sargento de la Fuerza Aérea, que estaba ayer en el mismo ambiente de la Asociación Nacional de Suboficiales y Sargentos de las Fuerzas Armadas del Estado (Ascinalss) donde seis mujeres mantienen una huelga de hambre para exigir igualdad de condiciones en las Fuerzas Armadas para los oficiales y suboficiales.

“Lo que pedimos se resume en dos frases: igualdad de oportunidades y terminar con el colonialismo discriminatorio”, explicó un mayor segundo, con 30 años de servicio en las FFAA, que junto con otro suboficial, este el de mayor antigüedad de los 40 uniformados que se encuentran en la sede de la Ascinalss en Santa Cruz.

Las mujeres cuentan crudas historias de lo que sufren cuando tienen que ser atendidas en el hospital militar. “Estaba a punto de dar a luz y porque llegó un oficial me dejaron de atender y casi muero”, relató Carola Justiniano, esposa de un suboficial.

Las caras son de preocupación y las respuestas sobre el futuro son diversas: desde los optimistas que esperan “un cambio verdadero con más oportunidades para la mayoría”, hasta los negativos que miran al piso pensando en “tantos años de servicio pendiendo de un hilo, solo por un reclamo justo”.

“Imagine cómo me siento, después de 30 años de servicio, cuando un novato de primer año, solo por ser teniente, me da órdenes y me denigra enfrente de toda mi compañía”, expresó un suboficial del Ejército. 

“Ya empezaron las reubicaciones y las guardias obligatorias para quienes los oficiales y altos mandos crean que apoyan este movimiento”, señaló un manifestante.