Ted Danson: “Es genial tener 66 años y ser el protagonista de CSI: Las Vegas”

ted-danson-csi«Es uno de los trabajos más interesantes que he tenido». Ted Danson no oculta el cariño que profesa al personaje de D. B. Russell, que se incorpora como jefe de los forenses a «CSI:Las Vegas» en su duodécima temporada (Cuatro la estrena este miércoles). «Nunca había interpretado un personaje así. La mayoría eran un poco tontos o daban miedo. Nunca había sido el héroe, alguien que siempre hace lo correcto. Estoy disfrutando mucho con esta experiencia», explica el actor en conversación telefónica desde Los Ángeles.

Danson describe su rol en la veterana serie «como si fuera el entrenador de los Lakers, intentando manejar a los CSI». Los forenses, al término de la undécima temporada, se habían tomado la justicia por su mano para proteger a un compañero. Ahí entra Russell. «Querían un tono más ligero, la serie se había vuelto un poco oscura en los últimos dos o tres años», añade.

El actor encontró todo un «desafío» en una ficción en la que, subraya insistentemente, las tramas están por encima de los personajes. Siempre con una jerga muy particular. «En parte me atrajo porque no sabía si podría hacerlo.Me resultó difícil y aún lo es. Cada vez que voy a rodar una escena me siento con los guionistas y les pido que me expliquenexactamente qué es lo que ocurre para no perderme. Es muy complicado», describe Danson.



Por el plató se mueve un auténtico CSI, dos de los guionistas trabajaron como forenses en California y varios científicos actúan a modo de asesores. «He aprendido más de lo que esperaba sobre manchas de sangre, pistolas y qué ocurre cuando las disparas. Es apasionante. Cuando voy a trabajar nunca me aburro, siempre es interesante lo que aprendo cada día, es nuevo, diferente», describe. Y añade divertido:«Mi, mente, como actor, se esfuerza por descubrir qué está pasando en torno a cada misterio. Siento que a veces mi trabajo consiste en pensar ante la cámara, que eso es lo más importante que puedo hacer. Que mi trabajo es pensar».

Si por algo sigue funcionando la división de Las Vegas (tanto Miami como Nueva York han echado el cierre), afirma el actor, es por la calidad de sus guiones: «Siguen escribiendo misterios brillantes que involucran a la audiencia. Eso ha funcionado muy bien desde el día uno y sigue funcionando». Con un ingrediente añadido: un alto rigor científico y una búsqueda constante del realismo. A pesar de que existen ciertas licencias. «Los CSI no entrevistan a sospechosos y obtenemos resultados de ADN más rápido, en el mundo real lleva mucho tiempo». Una ligera distorsión de la realidad que ha dado lugar al llamado «efecto CSI»: a los jurados les cuesta declarar culpables a los acusados si no se presentan pruebas de ADN.

«Cheers», un bonito recuerdo

Danson, encantado de formar parte de una de las series más vistas del mundo, con más de 63 millones de espectadores («Viajando por Europa me di cuenta de que la gente me reconocía»), admite que no tardará en echar de menos la comedia. «En dos o tres años querré hacer algo divertido de nuevo. Me gusta reír y hacer reír. Esto es muy serio. Pero lo disfruto y lo amo».

Comedias como «Cheers», estrenada en 1982, y que le aupó al estrellato. «Tener 30 años menos y durante 11 temporadas salir en un bar con un grupo de tíos haciendo el idiota, fue maravilloso y perfecto. Nunca olvido Cheers, fue tan popular que es la razón por la que estoy aquí».

Ese «aquí», por el momento, es «CSI» (Danson cree que, al menos, le quedan un par de temporadas). Y «CSI» tiene sus ventajas. «Puedo estar en casa, en Los Ángeles. Para rodar películas te llaman de sitios muy lejanos. Eso ya no es tan divertido a mi edad. Recientemente he sido abuelo dos niñitos. Puedo dormir en mi cama cada noche, amo eso. Es genial tener 66 años y seguir siendo el protagonista de una serie».

A pesar de su edad, no atisba la retirada. «Amo actuar, me encanta ser actor, reflejar la condición humana. Aunque es duro. Son 22 episodios, 9 meses, 12 horas al día. Al final del año estoy preparado para sentarme y no hacer nada».

Fuente: www.abc.es