La ONU confirma que Bolivia ha reducido la cantidad de coca cultivada

El informe anual del organismo internacional da buena calificación a Bolivia. Destaca que en los tres últimos años se ha registrado una considerable reducción de la superficie de coca cultivada. En 2013 se alcanzó el récord histórico de 23.000 hectáreas

La ONU hizo público este lunes un informe sobre el monitoreo de cultivos de coca en Bolivia en la gestión 2013. El estudio confirma que el país ha disminuido los cultivos de este arbusto de 25.300 a 23.000 hectáreas. Las regiones identificadas como cocaleras son Yungas, de La Paz y Chapare, de Cochabamba.



Antonino De Leo, representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), brindó el undécimo informe anual sobre el monitoreo de cocales en Bolivia. Señaló que de 2012 a 2013 los cultivos de la hoja milenaria se redujeron en un 9%.

“Se confirma una tendencia decreciente en los últimos tres años durante los cuales los cultivos de coca disminuyeron en un 26%”, aseveró De Leo. Dijo que este resultado es gracias a los esfuerzos de racionalización y erradicación efectuados por el Gobierno.

Según este informe el 2013 fue el año en que el país  registró la menor superficie de cultivos de coca desde el 2002.

Yungas y Chaparé, regiones productoras de coca

El informe de la Unodc señala que en La Paz y en Cochabamba se encontraron la mayor cantidad de cultivos de coca. En las provincias paceñas de Caranavi, Inquisivi, Murillo, Larecaja, nor y sud Yungas hubo una disminución del 7%. La reducción fue de  16.900 a 15.700 hectáreas.

En el Chapare cochabambino, además de las provincias de Carrasco, Tiraque e Ichilo (Santa Cruz), también hubo disminución de cocales, de 8.100 a 7.100 hectáreas. En el norte cruceño, provincia Ichilo, el estudio de la ONU registra un crecimiento del 3%.

El presidente Evo Morales calificó estos resultados como “récord histórico”. Hizo énfasis en que su gestión ha logrado estas cifras sin ejercer violencia “como en gobiernos anteriores”, que a decir del mandatario boliviano, brindaban informes dudosos respaldados por la DEA.

El Gobierno se ha planteado como objetivo final reducir a 20.000 hectáreas las plantaciones de coca en todo el país.

Fuente: El Deber