Reaparece el Cardenal y confiesa su fragilidad

Hizo alusión a las promesas hechas por los gobernantes que recién se reunieron en la Cumbre del G-77 + China

El cardenal Terrazas ofició la misa en la parroquia Corpus Christi de la populosa zona de La Cuchilla. Foto: Fotos: Rolando Villegas



IGOR Ruiz Zelada – [email protected]

La salud del cardenal Julio Terrazas está decaída, pero ello no fue motivo para que no visite la parroquia Corpus Christi, situada en el barrio La Cuchilla, donde ofició la misa de la festividad católica del cuerpo de Cristo y en su homilía no dejó de lado la ironía al relacionar las promesas materiales de los políticos del país y del mundo que recientemente se reunieron en esta ciudad en la Cumbre del G-77 + China.

El único purpurado de Bolivia llegó puntual para iniciar la misa, a las 10:00, en el templo, que también estaba de fiesta patronal, cuyo barrio acoge a muchos descendientes de migrantes de los valles cruceños. En el sermón, Terrazas pidió disculpas a los feligreses por hacerlo de sentado, explicando que su salud no le permite estar mucho tiempo de pie. El auditorio lo comprendió.

Sermón

Al hablar del significado de Corpus Christi, el cardenal recordó el maná que dio Dios a los israelitas que salieron de Egipto rumbo a la tierra prometida, el cual les calmó el espíritu y les dio fuerzas para seguir caminando por 40 años.

“Hemos visto cómo se han reunido los ‘grandes del mundo’, donde han prometido cosas materiales a la gente, pero no se han acordado de lo que de verdad trae vida y que está en la eucaristía”, expresó Terrazas.

“En estos días de muchos discursos solo uno de los grandes del mundo dijo que no basta con dar cosas materiales al pueblo ni de hablar de venta y compra de productos para acumular riquezas, solo basta ser humanos”, acotó, en alusión a uno de los presidentes asistentes a la cumbre organizada el fin de semana en la ciudad.

Homenaje

Terminada la celebración, Terrazas hizo algunas bromas relacionadas con la puntualidad de los feligreses, muchos de ellos vallegrandinos, pues algunos recién entraban al templo.

Al salir, el cardenal dijo a la prensa que su salud no estaba como para jugar fútbol, en alusión al Mundial en Brasil, y que obedece a Dios pero también a los médicos, por ello ya no se hace de compromisos fijos. “Si sale el sol y amanezco bien, voy, todos son achaques de la vejez”, confesó.

Un mariachi, que no dejó de entonar la típica melodía vallegrandina La ovejerita, acompañó a la autoridad eclesiástica hasta un sector de la parroquia donde le prepararon un desayuno con tres clases de tamales

Fuente: eldeber.com.bo