Douglas Bastidas, el líder de Tranzas, el grupo experto en romanticismo, pretende hacernos recordar sus mejores éxitos hoy en la discoteca Pink. En octubre lanzan nuevo disco
Uno de los grupos ecuatorianos con más renombre termina hoy su gira por el país con un concierto en la discoteca Pink, donde tocarán sus éxitos Dile, Morí y Debes buscarte un nuevo amor.
Douglas Bastidas, el líder del grupo, habló con EL DEBER sobre los nuevos proyectos del grupo y cómo superó sus problemas.
¿En qué trabaja ahora Tranzas?
Hemos estado dando conciertos siempre, eso no para. En la producción de discos a veces pasan dos o tres años en que no sacamos material nuevo, pero este 17 de octubre sale Mi corazón no entiende, un disco independiente que tiene 10 canciones nuevas, además de nueve clásicos de Tranzas, en vivo.
¿Entran al mercado de música independiente?
Sí, la industria musical ha cambiado mucho. Con la falta de disqueras, tener un lanzamiento internacional es muy complicado. Los discos dejaron de ser un negocio y se convirtieron en algo más artístico. Antes era la disquera la que invertía en la producción, te apoyaban y te presionaban para que saqués el nuevo material para poder vender. Ahora solo trabajo con mánayers, ellos sacarán el material en otros países, también están las ventas digitales que fidelizan a un público más joven, pero la ganancia principal de Tranzas sale de presentaciones en vivo.
¿Cuánto tiempo le dedicás a la música?
Yo me considero más compositor que cantante, me encanta escribir y lo hago diariamente. Hace ocho años tomé la decisión de irme a México, porque allá la competencia es más grande. Crecí artísticamente y me desarrollé, dejé de hacer canciones para dedicárselas a una chica y aprendí a hacer de este talento que tengo un negocio. Compuse para otras bandas y debo tener como unos 300 temas. Cuando compongo para otros, generalmente lo hago con otros artistas, para tener la presión de terminar el trabajo; sin embargo, cuando lo hago para mí, me encierro en mi casa de Guayaquil y no salgo hasta tener la mejor canción de mi vida.
Después de tantos éxitos, ¿no es algo ambicioso?
En este mundo es así como tiene que ser. Yo volví a Ecuador por motivos personales, luego de que me divorciara de mi esposa. Dejé de escribir un tiempo y culpaba a todo el mundo, pero era yo el que no tenía motivación, entonces me dije: ‘Si la música no se vende, no es mi problema, yo tengo que hacerla porque soy músico, y punto. Tengo que hacer las mejores canciones de mi vida aunque no se las venda a nadie’, y con esa actitud es como vuelvo a funcionar, olvidándome de quién soy y lo que he hecho y simplemente hacer lo que me hace feliz, crear música
Fuente: eldeber.com.bo