Todos conocemos el efecto del chocolate en nuestro humor, cómo nos hace sentir reconfortadas. O cómo el vino nos relaja y (a la mayoría) nos pone en un tono más alegre. Pero hay algunas cosas extrañas que te harán sentir más feliz y calmada. ¿Te animas a probarlas?
1. Yogur
Según los investigadores, el yogur es el próximo ansiolítico de moda, de acuerdo a un hallazgo prometedor del Cork University College de Irlanda. Una cepa bacteriana que se encuentra en algunos tipos de yogur, la Lactobacillus rhamnosus, afecta el cerebro de los ratones reduciendo sus niveles de hormonas de estrés y haciendo que actúen más tranquilos que aquellos alimentados con comidas libres de bacterias.
El probiótico, que aumenta los receptores del neurotransmisor calmante GABA, viaja desde los intestinos al cerebro, y tiene potencial como una terapia natural para la ansiedad y la depresión.
2. Mariposas en el estómago
¡No las extermines, cultívalas! Ese sentimiento oscilante que nos impulsa a luchar o huir y que se obtiene cuando se está estresado (como las mariposas en el estómago), puede trabajar a tu favor.
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En un estudio de la Universidad de Rochester, se les dijo a la mitad de los voluntarios a punto de pronunciar un discurso que el pulso acelerado, las manos sudorosas y las sensaciones desgarradoras son la manera en que la naturaleza entrega más oxígeno al cerebro, y nos ayuda a desempeñarnos mejor bajo presión. El resultado: se sintieron y lo hicieron mejor que quienes trataron de ignorar o eliminar su estrés, incluso si estaban más nerviosos de antemano.
3. Trabajo extra
¿Tener más trabajo no es más una fórmula para tener más estrés? No; por el contrario, encontró un estudio de liderazgo llevado a cabo por la Harvard Business School. Más responsabilidades significan niveles más bajos de estrés, y menos ansiedad y agotamiento.
Mientras que los que hacen más pueden simplemente manejarlo mejor, la clave (para todos nosotros) está en la sensación más poder y control. Fundamentalmente, el trabajo extra debe darte una inyección de moral, no ahogarte en la monotonía.
4. Suspirar
Suspirar es una clara señal de frustración, decepción, resignación y aburrimiento. Pero el suspiro tiene un propósito inspirador, descubrieron los investigadores de la Universidad de Lovaina: nos restablece, física y mentalmente.
Respirar demasiado tiempo en un ritmo constante hace que los pulmones se pongan tiesos. Esa larga exhalación suave al suspirar afloja los pulmones, lo que conduce a un pequeño pero significativo sentimiento de liberación.
5. Meditar sobre la muerte
La última decepción –la muerte– tiene una mala reputación como un inductor de la ansiedad, pero los recordatorios de la mortalidad nos pueden inspirar a ser más pacíficos y compasivos, encontró un estudio de la Universidad de Missouri. Los fumadores dejaron su hábito nervioso; otros tenían menos probabilidades de divorciarse.
Cuando un cementerio estaba a la vista, los transeúntes se detenían un 40 por ciento más a menudo para ayudar a un extraño (probablemente inconscientemente), en un intento por reafirmar lo bueno de la vida.
¿Sorprendida? ¡Nosotras también! Nunca se nos hubiera ocurrido que estas cosas extrañas podían hacernos sentir más felices y calmadas.
Fuente: www.imujer.com