Manipulan ADN de un embrión para curarlo

El primer paso lo dio Reino Unido tras aprobar el pasado mes de febrero una técnica de reproducción asistida que se basaba en la utilización del ADN de tres personas (con óvulos de dos mujeres y el esperma de un hombre) para evitar que ningún bebé nazca con enfermedades transmisibles, sobre todo aquellas incurables como el síndrome X frágil, una enfermedad genética rara.

Ahora, un equipo de científicos españoles liderados por Juan Carlos Izpisúa desde el Instituto Salk en La Jolla en California (EE.UU.) ha descubierto un modo alternativo para no tener que utilizar ADN de tres personas con objeto de eliminar las enfermedades mitocondriales (aquellas que se transmite únicamente por vía materna y que lo conforman unas 150 patologías tremendamente devastadoras para el organismo). La nueva técnica elimina los genes alterados directamente en el embrión o incluso en el propio óvulo antes de ser fecundado.



Esta edición genética borra de un plumazo el debate ético que sí apuntaba a la técnica de reproducción asistida de Reino Unido por el hecho de contar con ADN de alguien más que no fueran los futuros padres. Pero, a pesar de eliminar este debate ético en concreto, abre uno nuevo: la posibilidad de poner en práctica el “adn a la carta”. Esta demostración confirmada de que se puede cambiar el material genético de una persona no solo nos llevaría a corregir o erradicar enfermedades transmisibles sino que podríamos conseguir que los bebés fueran más altos, que tuvieran los ojos azules, que fueran más inteligentes…

 

En este caso concreto los científicos no han editado el ADN nuclear; únicamente se ha borrado selectivamente el ADN mitocondrial mutado tanto en óvulos como en embriones de ratones, descubriendo que una vez nacidas las crías, todas ellas nacieron sanas. ¿Cómo opera la técnica? La técnica funciona como si de unas tijeras moleculares se tratara, empleando nucleasas que detectan el ADN alterado y lo cortan. Este corte no elimina todas las copias mutadas pero sí las suficientes para asegurar una descendencia sana.

Este hito en medicina, que por el momento ha sido probado con éxito en ratones (el siguiente paso será probarlo en seres humanos), ha sido publicado en la revista Cell. Su puesta en práctica en los humanos podría prevenir, antes de nacer, enfermedades hereditarias como el cáncer, la diabetes o las enfermedades neurodegenerativas.

Fuente: http://www.muyinteresante.es/