5 hábitos que mantendrán tu cocina limpia todos los días casi sin esfuerzo

¿Cómo está de ordenada y limpia tu cocina en este momento? Si no está todo lo ordenada o todo lo limpia que te gustaría, llegamos en el momento justo: encontramos algunos hábitos que mantendrán tu cocina limpia todos los días casi sin esfuerzo.

¡Todos los días casi sin esfuerzo! ¿Qué más puedes pedir?



1. Aplica la regla de “uno adentro, uno afuera”

¿Cómo funciona la regla de “uno adentro, uno afuera”? Es sencillo: cada vez que sacas algo de la alacena o del refrigerador, te anotas un recordatorio para reponerlo.

Así nunca te encontrarás con que te quedaste sin un ingrediente en medio de una receta. Y también aplícala al revés: cuando traes alimentos frescos, sacas los viejos de la alacena y el refrigerador y encuentras la manera de aprovecharlos o donarlos. ¡Así no hay desperdicio ni amontonamiento!

2. Mantén las toallas de papel a mano

Es increíble lo que puedes lograr con unas toallas de papel y un poco de desinfectante. A mí me gusta preparar mi desinfectante casero, igual al que usan los chefs: 1 parte de agua y 1 parte de alcohol en una botella con spray.

Entonces, cada vez que algo se derrama o se ensucia sobre la mesada, simplemente rocío con el limpiador y remuevo la suciedad con una toalla de papel. ¡Fácil, rápido y económico!

3. Limpia frecuentemente la mesada

Aunque la mesada debería destinarse únicamente a la preparación de alimentos, sabemos que en realidad la utilizamos para muchas cosas, desde apoyar las bolsas de supermercado (que a su vez quizás estuvieron apoyadas en el suelo, en el portaequipajes del coche, o quién sabe dónde) hasta apoyar nuestra cartera y hasta la billetera o dinero.

¡Y eso la llena de gérmenes! Además de los gérmenes que contiene la carne cruda y las verduras. Así que haz un hábito el limpiar frecuentemente la mesada con un limpiador desinfectante.

4. Ten a mano repasadores limpios

Por supuesto, no todo en la cocina puede solucionarse con toallas de papel, por lo que siempre conviene tener a mano repasadores y paños de cocina limpios.

Ya que generalmente los utilizamos para secarnos las manos y los utensilios que vamos a utilizar para cocinar, asegúrate que están limpios y que no son los mismos del día anterior, o de varios días, llenos de gérmenes.

5. Mantén libre el lavavajillas

Para evitar que los platos se laven dos veces, que los platos sucios se mezclen con los limpios, o peor aún que los utensilios sucios se amontonen fuera del lavavajillas, haz un hábito el mantener libre el lavavajillas, comprometiéndote a vaciarlo apenas termina el ciclo de lavado. Así siempre tendrás lugar para lavar las cosas realmente sucias.

Fuente: www.imujer.com