Carolina Saucedo: Vanguardia y elegancia, de la mano

Estilo claro y coherente. la exmagnífica, imagen de la marca Latiture, se inclina por la fluidez de las telas, en armonía con su necesidad de libertad en tiempos de acción

Carolina Saucedo
Onda bolichera. Corto y ajustado, para acentuar las curvas
Carolina Saucedo
Libre como el viento. Telas ligeras, de seda, impiden que se quede sin aire y Carolina Saucedo es muy feliz así

Sin acartonamientos, así le gusta andar por la vida a Carolina Saucedo de Dockweiler, al menos en materia de ropa.



En cada movimiento suyo, una gacela hace su aparición en escena. Es delgada, la percha perfecta para lucir diseños largos y sueltos, pero obviamente que no dejen de lado la ‘capacidad’ de ser sexy.
Por eso la marca nacional Latiture, de la diseñadora Anita Soto Villavicencio, la eligió como imagen de su campaña primavera – verano, por ser coherente con la fluidez, la libertad de las telas, pero con sed de glamour, de elegancia y de vanguardia.

Si de sorprender se trata, Carolina no pasa desapercibida, aunque no sea su objetivo final. Su característica son los vestidos, son su identidad, una especie de ADN fashionista. Sus allegadas lo saben; ella come, vive, respira y sueña vestidos.

No importa si son largos o cortos, y no tiene un color que se imponga en cada outfit, pero en su armario no pueden estar ausentes los clásicos de siempre: rojo, blanco y negro, para salvar las ocasiones más formales, de esas que demandan cumplir ciertos requisitos.

Cada vez que le toca comprar, pone su ojo clínico sobre las telas: delgadas, livianas, de seda, algodón o cualquier otro tipo de tejido suave y fresco. Es lo que pide y se encarga de que sus deseos sean cumplidos, por su propio bienestar, porque no se resigna con verse bien, sino con sentirse aún mejor.

Carolina Saucedo de Dockweiler asegura que no se encuentra esclavizada por determinadas marcas o tiendas de ropa, zapatos o accesorios, lo que no necesariamente significa que no tenga algunos deslices e inclinaciones. “Latiture, Lunardi, Morena Rosa, Marcia María y Carmen Steffens han logrado coquetear con su sentido estético. De vez en cuando aprovecha sus viajes y trae alguno que otro capricho femenino.

En cuanto a los complementos, tiene claro lo que jamás quitaría de su ropero: los stiletos son sus tesoros, esos que combinan con todo, que afinan la figura, que acentúan e inventan atributos físicos y que, aunque siempre sean parecidos, nunca son suficientes. No acostumbra usar otros grandes accesorios, su elegancia apunta más a la vanguardia, tan típica de las mujeres de este siglo.

Para las galas, es pecado recurrir a cortos, por eso Carolina apuesta por los diseños prolongados. Las idas a boliches son historia aparte, hay que acentuar la faceta sexy, así que disminuyen los metros de tela.
Aunque menos conocido, su lado deportivo sí existe y es el único momento en el que se permite la informalidad. No es exigente, se conforma con calza, polera, los infaltables tenis y una gorra

Fuente: sociales.com.bo