¿Falta de higiene u obsesión? No se corta las uñas desde 1952

Los malos tratos recibidos en la escuela han provocado que Shridar Chillal desarrolle una extraña obsesión por las uñas largas. Un vídeo en YouTube recoge el momento en el que le otorgan el premio Guiness

El hombre que no se ha cortado las uñas desde 1952

YouTube es hoy una de las mayores cajas de sorpresas del mundo. Desde un bebé que baila Pitbull hasta la modelo sin pelo ni dientes por una extraña mutación genética, pasando por el hombre con las uñas más largas del planeta. Las experiencias que vivimos en nuestra infancia pueden definir la clase de adultos en que nos convertimos,especialmente si son de tipo traumático. El trato que recibimos por ejemplo en la escuela perfila nuestra forma de ser, en ocasiones de las maneras más insospechadas. Ejemplo de ello es el caso de Shridar Chillal, un hombre que lleva desde 1952 sin cortarse las uñas de la mano izquierda por algo que le ocurrió cuando no era más que un niño.



En el blog The Lad Bible nos cuentan la estrambótica historia de este indio de 78 años, cuyas uñas de la mano izquierda suman un total demás de 9 metros de longitud. Sólo la del dedo pulgar, que forma una impresionante espiral, mide la friolera de 197.8 centímetros. Pero, ¿cómo ha llegado a este extremo? Chillal decidió no volver a cortarlas cuando tenía 15 años, tras ser maltratado por un profesor por la travesura de otro estudiante.

«Cuando era un niño, un profesor me dio una paliza porque un compañero mío le había roto una uña. El maestro se había dejado crecer una uña muy larga. Cuando le preguntamos por qué nos pegaba tanto sólo por una uña, nos dijo que nunca podríamos entenderlo si nunca habíamos llevado las uñas largas», relata Shridar Chillal. La obsesión con las uñas que le produjo el violento episodio ha complicado su vida de manera asombrosa.

Chillal está casado, pero durante su juventud vio cómo las familias de varias de sus antiguas parejas impedían que consumasen matrimonio por estar convencidos de que su particular manía sería fuente de miseria y pobreza. Le costó encontrar empleo, aunque logró hacer carrera como fotógrafo. Hoy necesita despertarse cada media hora por las noches para mover su mano y evitar que las uñas se rompan.

Sus 909.6 centímetros de uñas han permitido a Shridar establecer un récord Guiness, como demuestra el vídeo de Youtube. Por eso se plantea cortárselas definitivamente y vivir su vejez con algo más de tranquilidad. Los restos los donará a un museo, dejando constancia de su hazaña para siempre. Lástima que aquel profesor, probablemente ya fallecido, nunca podrá ver hasta dónde llegó el niño al que golpeó sin piedad en 1952. Lo que parecía una anécdota ha marcado toda una vida.

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Fuente: lapatilla.com