Las líneas Azul y Blanca avanzan rumbo a La Paz; los teleféricos podrían llegar a otras 3 capitales

La fabricación de piezas para el ensamblaje de las líneas Azul y Blanca de Mi Teleférico avanza en Austria

La fabricación de piezas para el ensamblaje de las líneas Azul y Blanca de Mi Teleférico avanza en Austria. La Razón

La fabricación de piezas para el ensamblaje de las líneas Azul y Blanca de Mi Teleférico avanza en Austria
La fabricación de piezas para el ensamblaje de las líneas Azul y Blanca de Mi Teleférico avanza en Austria



La fabricación de piezas para el ensamblaje de las líneas Azul y Blanca de Mi Teleférico avanza en Austria

La Razón Digital / Baldwin Montero / Austria 

A miles de kilómetros de La Paz, en Wolfurt, Austria, un grupo de los más de 1.000 trabajadores que tiene la empresa Gassner trabaja en tres turnos para elaborar una a una las piezas que formarán parte de las torres de las líneas Azul y Blanca del teleférico.

El trabajo será intenso hasta 2019, cuando se cumpla con la entrega de las seis líneas de la segunda fase de Mi Teleférico, y es probable que se extienda aún más, ya que se analiza la posibilidad de replicar esta experiencia en otras tres capitales del país: Sucre, Potosí y Oruro.

Lo que se realiza en Gassner es una labor de alta precisión, donde cada una de las piezas es fabricada con medidas exactas para encajar en el lugar que fue definido por el diseño. “No hay dos iguales”, explica Mario Vacca Gámez, el gerente de supervisión de la firma Alwa quien se trasladó hasta este lugar conjuntamente el gerente de Mi Telelérico, César Dockwailer, y una comisión encargada de realizar una inspección al avance de obras.

Piezas para la línea Azul de Mi Teleférico listas para ser enviadas a Bolivia.

Algunas piezas ya fueron enviadas con destino a La Paz y otro importante cargamento saldrá hasta diciembre. Dockweiler dice que el avance llegó al 65% en el caso de la línea Azul y al 35% en la Blanca, y que se espera que ambas entren en funcionamiento en 2017.

Luego, hasta 2018, vendrán las líneas Naranja y Morada y, finalmente, la Café y la Celeste, con lo que concluirá la segunda fase de este proyecto, cuyo costo asciende a 450 millones de dólares, 216 millones más de lo que costó la primera fase que puso en marcha las líneas Roja, Amarilla y Verde.

Pero no todo se queda en La Paz. El Gobierno se ha fijado lo meta de encontrar soluciones a los problemas de tráfico y vialidad en las nueve ciudades capitales y El Alto, por lo que la idea de replicar la experiencia del teleférico se analiza para el caso de tres capitales.

En Sucre ya se realizaron reuniones con ese objetivo entre representantes de Mi Teleférico y autoridades de la Gobernación y la Alcaldía. “Hemos decidido trabajar de manera conjunta en un estudio de prefactibilidad para  determinar la conveniencia”, cuenta Dockweiler, quien en estos días de visita a Austria sostuvo continuas reuniones con los representantes de Doppelmayr, firma encargada de la instalación de la red de teleféricos en La Paz.

A las reuniones asistió el dueño de la compañía, Michael Doppelmayr, quien reconoció la importancia que tuvo para su empresa el haber trabajado con el gobierno boliviano.

Además de Sucre, en la ciudad de Potosí también se realizaron reuniones con las autoridades municipales y de la Gobernación, pero además se tomó la decisión de instalar mesas de trabajo para avanzar en la factibilidad de este proyecto. “Hemos establecido mesas de trabajo, un cronograma y pretendemos llegar hasta fin de año con estudios. Esto dependerá de la coordinación en los próximos días”, explica Dockweiler.

En Oruro, lo que se estudia es la posibilidad de unir el proyecto turístico del teleférico con uno de transporte urbano, aunque aún no se realizaron reuniones oficiales sobre este proyecto.

“En Oruro todavía no hemos tenido la reunión, pero tengo el mandato del Presidente de realizar un estudio que nos permita complementar el proyecto que se tiene ya en ejecución, que es un proyecto turístico, para integrar con un sistema que tenga más finalidad de transporte urbano. Esperamos una reunión para ver cómo podemos articular un trabajo conjunto”, sostuvo.

César Dockweiler, el gerente de Mi Teleférico, durante la inspección que se realizó en Wolfurt

Entretanto en Wolfurt, cerca de la fábrica donde se construyen las torres para el teleférico, la planta de preensamblaje de Doppelmayr también trabaja a tiempo completo probando y empacando las piezas que forman parte de los 600 contenedores que serán enviados a Bolivia para levantar las líneas Azul y Blanca.

Equipos enormes y de última tecnología se pueden apreciar, donde también se preparan piezas para otros proyectos, como por ejemplo los teleféricos con el sistema tricable, que tienen una capacidad y un costo mayor a la red instalada en Bolivia.

Uno de ellos se encuentra instalado en la ciudad alemana de Koblenz y durante la inspección de estos días se realizó una visita al lugar. Las cabinas con el sistema tricable son mucho más espaciosas (reciben hasta 31 personas) y el sistema es más veloz.

Sin embargo, lo más interesante es que la distancia entre torre y torre es mucho mayor, por lo que esta opción no está descartada en los planes de Bolivia, si en algún momento la necesidad lo requiere.