Porsche a la hija de Paul Walker: “Él fue el responsable de su muerte”

El País

El actor Paul Walker, en 2013. / cordon press

Dos meses después de que la hija de Paul Walker, Meadow Rain Walker, de 16 años, presentara una demanda contra Porsche por homicidio doloroso, la empresa automovilística se ha pronunciado: «Paul Walker fue el responsable de su propia muerte». El actor norteamericano falleció en noviembre de 2013 mientras viajaba como copiloto en un Porsche Carrera GT y ahora la multinacional alemana ha dicho que el protagonista de la saga A todo gas «asumió el peligro y los riesgos que entrañaba conducir ese vehículo», según informa People.



La joven alega en la denuncia que Porsche escatimó en seguridad, algo que podría haber evitado el accidente, «o al menos salvado la vida de mi padre». Según Meadow Rain Walker, el vehículo carecía de un sistema de control de estabilidad adecuado y de medidas para evitar un incendio tras la colisión. «El optó por exponerse a tales peligros y asumió los riesgos que implica el uso del vehículo», dice Porsche.

Reflecting on my father, I found myself reflecting on his passions. His passion for the ocean, his passion for rescuing animals, his passion for helping people and his passion for spontaneous goodwill. I wanted to start this foundation because I want to share that piece of him with the world. I want to share that part of him with others. I am tremendously proud to be launching The #PaulWalkerFoundation (@paulwalkerfdn) on his birthday. I can’t think of a better way to celebrate my father. #DoGood

Una foto publicada por Meadow Walker (@meadowwalker) el

A pesar de que la multinacional se refiere a Walker como «un usuario experto», también señala que al coche «se le dio un mal uso y un erróneo mantenimiento, algo que contribuyó al accidente». En la denuncia de la hija de Walker, se alega que la empresa conocía que el modelo de vehículo había tenido problemas de inestabilidad y control, «pero aún así, no instalaron un sistema electrónico de control de estabilidad».»Si los cinturones de seguridad no eran defectuosos, Walker habría sido capaz de salir del coche antes de que se incendiara», continúa la demanda. Las autoridades que investigaron el accidente concluyeron en su momento que el factor determinante en la muerte del intérprete y su amigo fue la velocidad y no precisamente los problemas mecánicos, como alega Meadow Rain Walker. En el informe del caso se asegura que el vehículo iba a 151 km/h en el momento del choque, una velocidad que los abogados de los Walker aseguran que era de entre 101 y 114 km/h. 

 

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