Terror peronista

HUMBERTO-VACAFLOR3Humberto VacaflorAntes de abandonar su cargo, el embajador peronista de Argentina, Ariel Basteiro, dijo que el gobierno de Mauricio Macri dejará de comprar gas natural boliviano, además de frenar el ingreso de los inmigrantes.Sabe este señor que eso no es posible que ocurra, porque hay un contrato de compra-venta de gas entre los dos países que debe durar hasta por lo menos el año 2026, pero él parece decidido a sembrar el terror, como hacen los peronistas desde que fueron derrotados por Macri.La idea de Basteiro es muy extraña. Quiere, al parecer, que los bolivianos repudien al nuevo presidente de Argentina sólo porque no es peronista. Lo mismo hace la señora Cristina Fernández de Kirchner, ahora derrotada por el candidato de Cambiemos y condenada a abandonar los privilegios del poder después de doce años de haberlos disfrutado sin ningún escrúpulo.No es posible que el suministro de gas boliviano a Argentina se interrumpa sólo porque ahora en ese país hay un gobierno que no es peronista. Eso lo sabe el embajador saliente, decidido a crear un clima negativo contra el nuevo gobierno de su país.Aparte de los valores morales y éticos que está violando el embajador que será destituido en las próximas horas, su actuación es poco responsable y parece solamente una muestra del criterio kirchnerista que reza “después de mí, el diluvio”.Bolivia ha de seguir enviando a Argentina 16 millones m3/d de gas natural, como lo hace ahora, y lo hará mientras ese país no construya el ducto para que el volumen llegue a 27,7 millones, como está convenido en el contrato suscrito en 2006.Por el momento, Bolivia no cuenta con el gas necesario para cumplir ese compromiso, pero con la ampliación de la capacidad de producción de Margarita-Huacaya se garantizará ese suministro.Lo que debería hacer un representante diplomático cuando deja el cargo sería expresar sus buenos deseos para que las relaciones entre los dos países se mantengan firmes, así como el intercambio comercial, reflejando la antigua amistad y hermandad bilateral, que se mantuvo firme sin importar quién está en el gobierno en Buenos Aires o La Paz.Lo que ha hecho Basteiro es un desliz diplomático, o ha cometido un grosero traspié. Si tuviera alguna experiencia en la diplomacia, además de las simpatías de militante kirchnerista, quizá hubiera sabido entender estas diferencias.Por el momento, como a todos los peronistas que han estado ocupando cargos públicos, sólo le queda retirarse y dar paso a los que ganaron las elecciones en su país. Hablar sobre el comercio bilateral boliviano-argentino es, para él, solamente una especulación.El Diario – La Paz