El Alto no sale del shock y su pueblo exige justicia

Autoridades exigen el esclarecimiento de lo sucedido. El edificio de la Alcaldía aún no fue precintado por la Fiscalía, mientras que una vigilia acompaña una capilla ardiente.Una vigilia permanente se instaló frente al edificio quemado. Solo quedan fierros retorcidos y documentación convertida en ceniza.Una vigilia permanente se instaló frente al edificio quemado del municipio. Solo quedan fierros retorcidos y documentación convertida en ceniza.El Deber Digital / La PazCrespones negros y llanto inundan sus calles. La ciudad de El Alto vive el día después de la tragedia. Ayer fallecieron 6 personas en el saqueo e incendio de las instalaciones de su Alcaldía y hoy no hay otro tema del que hablen sus habitantes. Son casi 10 cuadras las que separaran a la infraestructura dañada de la Ceja, espacio de mayor comercio. En todo ese recorrido se oye como la gente protesta por lo sucedido, sobre todo por la lenta intervención policial, que quizá pudo evitar que se pierdan vidas.»Decir que fue un atentado es descabellado, yo estuve adentro, yo vi como el pánico se apoderaba de la gente. No podíamos salir porque había una turba que quería matarnos. Nos cortaron el agua y decir que nosotros provocamos a los marchistas es una total mentira», contó a EL DEBER la asesora legal del municipio Patricia Castellón.En alrededores del edificio quemado se instaló una vigilia de decenas de vecinos, quienes discuten sobre las causas del incidente. «Tenemos que bajar en marcha, esto no se puede quedar así», dijo una señora con los ojos llorosos.Una capilla ardiente símbólica se instaló en esos predios, donde un ataúd cubierto con la bandera nacional muestra un letrero con la palabra «justicia». En las paredes varios letreros expresan la molestia de la ciudadanía, con algunos mensajes políticos y otros con los nombres de las víctimas. Varios arreglos florales acompañan el luto de El Alto.»Me siento muy dolida, yo los conocía, eran personas excelentes.Soy madre sola, tengo mi puesto de fresco al frente y ellos me ayudaban. Vi como prendieron fuego a todo, los querían matar. Rompían las ventanas desde adentro y los funcionarios pedían auxilio a gritos», relató María Mamani, una comerciante del sector.Los presidentes de las Cámaras de Diputados y Senadores, Gabriela Montaño y José Alberto Gonzales, la ministra de Justicia, Virginia Velasco, la propia alcaldesa de El Alto, Soledadad Chapetón y otras autoridades exigen una investigación transparente de lo sucedido, mientras que el Fiscal General, Ramiro Guerrero, ordenó que cuatro investigadores se encarguen del caso.Para esta jornada se prevé que se entierren los cuerpos. Juan Laura Calliconde, Javier Mollericona, Ana María Apaza, José Ortiz Flores, Gloria Magaly Calle y Rossmery Mamani Paucara, perdieron la vida por asfixia, tras la toma de las instalaciones y quema de documentos.