Terrorismo tributario contra los pobres

LCHRLuis Christian Rivas Salazar*Un análisis, que podemos encontrar en la red, llamado: “En Bolivia, ni las empresas pagan impuestos, ni el sector hidrocarburífero es el que más contribuye” de Gustavo Marcelo Rodríguez Cáceres nos ayuda a entender que los ingresos con los que se sostiene el país provienen de los impuestos pagados por el pueblo (IVA, IT, IEHD, ICE, etc.) y que aunque los montos provenientes de la utilidades de las empresas (15 por ciento) y de los hidrocarburos (30 por ciento) se triplicaron, no se puede comparar con el monto que pagan las personas, estos montos que han aumentado aproximadamente en 261 por ciento entre 2006 y 2013 y significa casi el 55 por ciento de todas las recaudaciones. No es el sector de hidrocarburos, el que más contribuye al país, aunque los personeros de la administración tributaria junten en un solo monto el IDH, IEDH, IVA e IT y lo presenten como “por hidrocarburos”, no se refleja adecuadamente la realidad.Los empresarios y las estaciones de servicio son agentes de retención para los impuestos que pagan los consumidores que requieren además de gasolina, vestimenta, comida, educación, salud, transporte, etc. Entonces, todos cargan en los hombros de los consumidores los impuestos que se tienen que pagar, por eso suben los precios de las cosas y de los servicios, así los más perjudicados son los pobres que tienen que pagar por bienes y servicios encarecidos, los costos por pago de impuestos.Si las personas solventan casi el 55 por ciento de ingresos del Estado y sumamos el 15 por ciento de los tributos de las empresas, nos damos cuenta que la sociedad civil solventa casi el 70 por ciento del ingreso por recaudaciones impositivas que tiene el Estado; por lo tanto, podemos entender el afán y desesperación del Ministro de Economía por ejercer un terror tributario contra los contribuyentes de toda clase, en la antigüedad, ningún emperador hubiera cobrado más del 10 por ciento por impuestos a sus vasallos nos recuerda Miguel Anxo Bastos, pero ahora tenemos una esclavitud diferente, donde se paga 13 por ciento por IVA o RC-IVA y 25 por ciento por IUE.Pero los gremios se vienen organizando movidos por los abusos cometidos por la administración en contra de su gente, porque la espiral de deudas por pago de impuestos, intereses, multas, sanción por impuesto omitido, actualizaciones, mantenimientos en valor, etc.,  hacen que en el tiempo una deuda alcance montos astronómicos incobrables, se proceda al embargo y posterior remate de bienes.Los transportistas han tomado la batuta en una especie de ola que tiende a crecer, una especie de rebelión fiscal que busca un cambio de legislación, recordemos que las revoluciones han tenido motivos fiscales. Ellos tienen como pliego de peticiones entre otros aspectos, temas que importan a todos los contribuyentes, como por ejemplo: la universalidad de todas las facturas para crédito fiscal, porque al momento de descargar, la mayoría de las facturas no sirven como crédito fiscal, entonces: ¿con que ganas luego exigiremos factura?, además, que la prescripción para la acciones de cobro de deudas tributarias se realicen dentro de dos años como plazo, la creación del Defensor del contribuyente con atribuciones sancionatorias a extorsiones o casos de corrupción y la amnistía para deudas tributarias para que solo se cobre la deuda tributaria original sin recargo alguno, estos son algunos puntos que se reclaman ante tanto abuso cotidiano, que son de interés general y no sólo de un sector productivo.Pero los que no producen, los burócratas, no pueden soltar esos jugosos ingresos (imagínense, millones de transacciones diarias que significan ingresos para solventar promesas y propaganda electoral), más aún, si necesitan para sus afanes mercantilistas costeando negocios para sus amigotes y seguir saboreando de los placeres del poder.*Vicepresidente del Instituto Libertad, Democracia y EmpresaLos Tiempos – Cochabamba