«Batman y Superman están completamente jodidos»

Zack Snyder, durante la presentación de la película en México D.F. ÁLEX CRUZ Efe

Zach Snyder ha aceptado ser uno de esos directores que necesitan que los vinculen con un proyecto anterior en el tráiler de turno para que la masa los reconozca. Al fin y al cabo, lo suyo son los proyectos mastodónticos donde el cine de autor simplemente no existe y donde lo que importa es el resultado final: la caja.

Pese a los inconvenientes que ello conlleva, Snyder se lo toma con deportividad y encaja los ataques de colegas como González Iñárritu y Spielberg con una sonrisa. No está mal eso de ser percibido como uno de los capitanes del movimiento en Hollywood,un chico malo con los brazos tatuados que a sus 50 mantiene el espíritu infantil intacto.



En el zurrón ya tiene taquillazos como 300 y El hombre de acero, y los que le quedan. De momento, espera dominar el panorama en cartelera con la esperada Batman vs, Superman, una oscura versión del enfrentamiento de dos poderosos egos para hacer levantar a los aficionados de sus butacas.

¿Se lo tuvo que pensar mucho para decidir si Batman era el bueno o el malo de la película?

Quería medir bien las expectativas que había para cada uno. Normalmente Superman tiene tendencia a ser un tanto inocente, mientras que Batman tiene un juicio moral un tanto más profundo. Sentí que tenía que existir un debate filosófico sobre si Batman es bueno o malo.
Pero al final acaban como todos pensábamos, uniendo fuerzas…
Ahí es donde quería llegar en realidad, pero no sin antes hacer un viaje intelectual para conocer bien las miserias de los personajes primero.
En su cinta, los dos son carne de diván, ¿no es cierto?
Están completamente jodidos, eso es seguro. La mía es una versión modernista, en la línea de la de Frank Miller, personajes que tienen una crisis moral importante.
¿Se ha decantado por la versión más oscura para que el público se identifique más con ellos?
No se trataba de hacerlo más atractivo para el público, sino más de acuerdo a los tiempos que corren. Hay una crisis intrínseca en el mundo en el que vivimos y estos dos tipos de alguna forma lo reflejan.
Alejandro González Iñárritu habla de genocidio cultural cuando se refiere a películas como las suyas, de superhéroes, de catástrofe financiera para el cine más modesto. ¿Qué opina?
Diría que mis películas no encajan tanto en esa categoría porque yo engaño el sistema de alguna forma. Las mías no están hechas por un comité, sino que tengo casi completa autonomía y hago básicamente lo que quiero. Entraría en la discusión sobre la expresión artística, sin hablar de la economía, de que tengo la oportunidad de usar estas herramientas gigantes para contar una historia personal.
¿Y del efecto que están teniendo en la industria estos largometrajes?
Al mismo tiempo, no digo que no tenga razón porque la tiene, las finanzas de estas películas son perversas. Decir que vamos a gastar tanto dinero para conseguir multiplicarlo por millones, y que si no es un fracaso absoluto, es una locura. Pero no sé como combatirlo porque yo soy parte del sistema de alguna manera, soy parte de la enfermedad del cine de la que se habla.
¿Le gustaría estar en su onda, optando a los Oscar y no por los premios en sí, sino por el prestigio?
Las películas basadas en cómics son lo que son, pero encuentro completamente satisfactorio esta clase de arena mitológica. Es parte del mundo en el que vivimos.
También le han sacudido de lo lindo con la violencia, en una sociedad, por cierto, que no tolera los desnudos en televisión nacional. ¿Cómo lo lleva?
Estoy en contra de esa moralidad porque mis películas son tan sexuales como violentas (apunta con una sonrisa). Estoy muy interesado en que haya consecuencias, no quiero que haya violencia solo por deporte.
¿Hasta cuándo cree que podrá seguir adelante con las cintas de superhéroes?
Tengo otras dos por delante y estoy metido de lleno en esto. La verdad es que tengo la emoción intacta.
Por último, ¿qué opina de la debacle que presagia Steven Spielberg sobre el futuro de los superhéroes en el cine?
La economía de momento apoya todo esto, pero no está equivocado porque sentimos la presión. Las películas tienen que ser muy buenas porque si no se nos acabará el chollo.
Fuente: www.elmundo .es