Con cargo a devolución

HUMBERTO-VACAFLOR3Humberto Vacaflor GanamLas plantas separadoras de Yacuiba y Río Grande, además de la planta de urea de Bulo Bulo, cuestan más de 3.000 millones de dólares, pero ocurre que no sirven. Había que devolverlas a los vendedores.Como lo dije en una anterior columna, Argentina ha observado que cuando la planta separadora de Yacuiba opera, cae mucho el valor calórico del gas que recibe. Y algún funcionario argentino llegó a decir que, en ese caso, el pago por el gas pobre tendría que ser menor que en convenido en los contratos.Incluso Francesco Zaratti ha observado esto en una columna en que incluye la planta de Río Grande en su análisis, además de los anuncios de la compra de plantas para licuar el gas natural y enviarlo a ciudades medianas y pequeñas.La separadora de Río Grande, dijo un empresario petrolero boliviano, no debería operar, porque su función es recuperar los líquidos que van en el gas bombeado a Brasil. Es decir, quitarlos del tubo por el que están yendo para poner esos líquidos en camiones cisterna. Un negocio de tontos, porque, como se sabe, Brasil paga en cuenta aparte por esos líquidos y paga muy bien, como lo demostró la señora Dilma Rouseff en 2014, cuando envió un cheque por 300 millones de dólares coincidiendo con la campaña de Evo Morales. Como quiera que haya sido ese negocio, es un precedente que se podría alegar para pedir que los futuros gobiernos brasileños, incluso si no son del corrupto PT, paguen por los líquidos.Por lo tanto, habrá que devolver las plantas de Yacuiba y Río Grande, que costaron 800 millones la una y 600 millones la segunda, de dólares del imperio.Pero Francesco alude al proyecto del gobierno de comprar plantas de licuado del gas natural para llevarlo en camiones a pequeñas ciudades donde, quizá no lo saben quienes apuran el proyecto, tendrán que instalar plantas de “regasificación”, tanto o más costosas que las otras. La solución sería enviar a esas poblaciones el GLP que ahora se produce y no tiene mercado, porque eso tampoco se previó.Por lo tanto, para los próximos gobiernos populistas que despilfarran el dinero de los bolivianos, la recomendación de que todas las compras que hagan sean con cargo a devolución. El próximo gobierno tendrá que devolver esas cosas que no sirven, aunque nos paguen mucho menos del monto que cobraron.