“Esa carajito”

image1Elizabeth Reyes*Todos los días el gobierno hace énfasis en los niveles de participación de mujeres en las instancias formales del «Estado Plurinacional”, resaltando los porcentajes de ministras y viceministras en el gabinete ministerial, en nuestra participación en el poder legislativo, judicial, electoral y los gobiernos subnacionales; haciendo alarde al mundo de normas, decretos y leyes por la igualdad de oportunidades.Cuando parecía que avanzamos hacia un estado moderno, nada menos que una “Autoridad Nacional” el senador Pedro Montes nos vuelve a la realidad, nos muestra que el manejo patriarcal del poder está vivo y goza de excelente salud.No se libró de esta práctica ni la Sole, una líder joven que rompió patrones, que logró una votación histórica en una contienda electoral desigual, destacada alcaldesa en una de las ciudades más importantes del país, cuando muy suelto de cuerpo esa autoridad la llamó «Esa Carajito».Muchos podrían creer que es un exabrupto más de un representante del proceso de cambio, excepto cuando recordamos su trayectoria.Pedro Montes fungió como máximo ejecutivo de la emblemática CENTRAL OBRERA BOLIVIANA institución que se define a sí misma como «revolucionaria», donde las mujeres encabezan las marchas y movilizaciones como carne de cañón, esa gloriosa COB de las huelgas de hambre históricas contra las dictaduras, con valerosas mujeres como Domitila Chungara; y en contrasentido es esa la organización «revolucionaria» donde ninguna mujer ha ocupado un espacio en los más importantes cargos nacionales de esta instancia por los siglos de los siglos.Muy suelto de cuerpo el «Padre de la Patria» no solamente sostiene sus palabras, sino que las justifica: «Una expresión de rabia», «lenguaje Minero» dice; cuando en realidad no es más que la actitud misógina y machista enraizada en la dirigencia corporativista.¿Por qué tendría que disculparse por su actitud? Por qué tendría que hacerlo, si en el “proceso de cambio” ser machista no importa cuando has servido al gobierno utilizando a tu gremio, donde las leyes y la constitución no cuentan, cuando a la mujer que se ofende es de la oposición.¿Sera esta la constatación de que estamos en la “POLITICA DE LA PRESENCIA” centrada en avances cuantitativos para negar el reconocimiento de las mujeres como “Sujetos Políticos” hacia una sociedad de iguales?Un Estado donde se premia a la crema innata de la clase dirigencial patriarcal y conservadora con cuotas de poder, se disculpa y aplaude sus actitudes  machistas, no puede hablar de transformación y cambio.La despatriarcalización del Estado parece cada vez más lejana; cuando para los representantes del proceso de cambio las mujeres somos “ESAS CARAJITOS”.*Ex diputada nacional y activista por los derechos humanos