Hipercorrupción: de CAMC a la OAS

evolulaCuando apenas comienza a conocerse la punta del iceberg de la mega-corrupción gubernamental con la empresa china CAMC, ribetes novelescos incluidos, asoma en el horizonte una nueva veta de irregularidades y negociados con la brasileña OAS.A medida que en el Brasil se divulgan mayores detalles sobre el latrocinio de Lula y su cúpula, empieza también a hablarse de coletazos de estos acuerdos ilícitos hacia gobiernos de terceros países, Bolivia entre ellos.En Brasil ya es vox populi que la citada empresa pagaba suculentos aportes a las campañas electorales del PT a cambio de sendos contratos de obras públicas, y las últimas revelaciones indican que la firma había aplicado similares tácticas delictivas con administraciones “amigas” del lulismo.Cabe recordar que la OAS tuvo importantes adjudicaciones en el Estado Plurinacional (más de 1.000 millones de dólares según el tristemente fallecido José María Bakovic), entre ellas la construcción de la carretera por el TIPNIS, contrato sólo anulado luego de los escándalos desatados en torno a esa iniciativa.Tampoco está de más subrayar que el propio ex ministro de hidrocarburos de Evo Morales, Andrés Soliz Rada, en su travesía del desierto antes de volver al redil oficialista, había aseverado que esa empresa solventó buena parte de los gastos de la campaña reeleccionista del MAS en el 2009.Ahora, la investigación judicial en el vecino país apunta a desentrañar el ovillo de este sistema de sobornos electorales. Así se entiende la preocupación de Morales porque la Unasur “defienda” la permanencia en el poder de Dilma Rousseff…[email protected]