Caravana de discapacitados llega a La Paz en medio de necesidades

 

Conflicto. El Gobierno ofrece diálogo, pero con dirigentes legalmente reconocidos.



Reposo.Personas con discapacidad descansan en el coliseo Héroes del Chaco, hoy llegarán a La Paz. Foto: Alejandra Rocabado

Reposo. Personas con discapacidad descansan en el coliseo Héroes del Chaco, hoy llegarán a La Paz. Foto: Alejandra Rocabado

La Razón / Jorge Quispe / La Paz  

La alegría de Melba, una discapacitada que ayer bailaba por su cumpleaños 26 en el coliseo Héroes del Chaco de Senkata, contrastaba con los pedidos de frazadas, colchones, ropa abrigada y 30 sillas de ruedas para la caravana que llegará hoy a La Paz pidiendo un bono de Bs 500.

A horas de ingresar a la sede de gobierno y en el día 34 de la marcha, los cerca de 600 discapacitados y familiares lavaron ayer sus ropas, otros arreglaron las sillas de ruedas, algunos recibían atención médica y también escogían ropa abrigada entre las donaciones. En medio de ese trajín, Martín, un discapacitado que perdió su pierna derecha en su niñez, sacó su charango e interpretó unos huayños por el cumpleaños de Melba Milenka, una joven orureña que sufre de discapacidad locomotora. “Hay que alegrarse un poco y qué mejor que hacerlo con ellos, que son mi familia”, sostuvo la joven, mientras zapateaba.

A unos metros de ella, Moisés Choque García, dirigente de los discapacitados tarijeños, solicitó a la población frazadas y ropa gruesa. “No pudimos dormir porque faltaron camas y chompas. Hizo mucho frío”, apuntó el hombre nacido en el Valle de la Concepción, en suelo chapaco.

Simón Velasco, directivo de los discapacitados del norte potosino, sector donde hay también bajas temperaturas, confesó que las últimas noches fueron muy frías. “El viernes nos pescó la lluvia y el frío, por eso pedimos más colchones y ropa abrigada”, afirmó. Miriam Arevillca, doctora del Sistema de Urgencias Médicas de El Alto (SUMA), confirmó que los casos de resfríos se elevaron de 30 a 160 casos.

A esos pedidos, David Cayo, ejecutivo de la Confederación Boliviana de Personas con Discapacidad (Cobopdi), sumó otro: “Necesitamos unas 30 sillas de ruedas, porque hay gente que tiene bastón y avanza muy lento. Ojalá puedan ayudarnos”, demandó.

Embarazada. Claudia Chumacero es cruceña, tiene 24 años y hace dos meses que está embarazada. Ella afirma que no abandonará la caravana de discapacitados, pese al riesgo que corren ella y su primogénito.

“No dejaré la marcha porque quiero que le den la renta a mi hija, que sufre de parálisis cerebral”, respondió.  Arevillca, médica del SUMA, corroboró que Claudia podría sufrir un aborto si continúa en la marcha.

Ánimo. Martín, el charanguista orureño que ayer tocó para Mabel.

La hija de Claudia, María Belén, es una niña que tiene parálisis cerebral en un 94%; pero, según su madre, nunca recibió el bono anual de Bs 1.000 que da el Gobierno. Ayer, Claudia lavaba ropa, un oficio que desarrolla en Santa Cruz para mantener a sus otros tres hijos. “Mi hija no está registrada, por eso también vine con la marcha porque me dijeron que debía viajar a La Paz”, agregó.

David Cayo, ejecutivo de Cobopdi, confirmó ayer que la caravana partirá hoy aproximadamente a las 07.00 y que espera llegar a la sede de gobierno a las 13.00. El directivo aún esperaba ayer en la tarde que el presidente Evo Morales pueda recibirlos para escuchar las demandas de ese sector.

El viceministro de Igualdad de Oportunidad, José Antonio Pérez, volvió ayer a convocar a los dirigentes al diálogo, pero sin condiciones. No obstante, ratificó que solo “hablarán con directivos legalmente acreditados”. Pérez reiteró que no se puede aceptar dar un bono de Bs 500. “Aquello significaría Bs 368 millones anuales y eso es algo inviable. Ahora nomás el Gobierno da Bs 22 millones con el bono anual de Bs 1.000”, indicó. El ministro de Educación, Roberto

Aguilar, añadió, por su parte, que se conformó una comisión permanente para iniciar el diálogo en cualquier momento.

Mientras aguardan una respuesta, los discapacitados reafirmaron su intención de no irse de La Paz sin la conquista de los Bs 500 como bono mensual.

“Partimos hace más de un mes de Cochabamba y no podemos marchar en vano, solo nos iremos si conseguimos el bono”, aseveró Freddy Fasio.

Madre de marchista asegura ser prima de Evo

Jorge Quispe

Tomasina Gutiérrez de Ayma es madre de Sara, de 31 años, que sufre de “esquizofrenia locomotora”, pero además asegura ser prima del presidente Evo Morales. Ambas llegarán hoy a La Paz con la caravana de discapacitados que pide un bono mensual de Bs 500.

“Evo es mi primo, mi esposo Josabat Ayma Tuco es el primo del Evo. Yo estoy en la marcha con mi hija Sara, que es discapacitada”, sostiene la mujer de 61 años, mientras muestra su cédula de identidad. Nacida el 19 de septiembre de 1954 en Orinoca, Oruro, el poblado de Morales, revela que compartió la escuela con el Mandatario y que su familia dejó esa comunidad para irse a Cochabamba. “Estaba en un curso superior, pero lo conocí. No, nunca me acerqué a él, porque dicen que no tiene tiempo no ve (sic)”, refiere.

Sara, la hija de Tomasina, descansaba ayer en una vieja colchoneta, reponiendo fuerzas para entrar hoy con su madre a La Paz.

Tomasina y Sara se incorporaron a la caravana en Caracollo, Oruro. La mujer viajó a Orinoca a traer algo de papa y quinua para contribuir con la olla popular en la que cada día se cocinan los alimentos para los discapacitados.

La mujer, que asegura ser prima de Morales, vive con su hija en Colcapirhua, Cochabamba.