El Primer Mandatario expresó que, de momento, no piensa en nuevas nacionalizaciones y que respeta las inversiones extranjeras situadas en Bolivia.
Morales dice que hay ‘muy poco’ por nacionalizar
Ayer se cumplieron 10 años de la nacionalización de los hidrocarburos y el presidente Evo Morales informó que hay poco por nacionalizar y que ello dependerá del comportamiento de las socias del Estado. Dijo que descartó dos propuestas al respecto.
“Cada 1 de mayo nacionalizamos, ahora tal vez tenemos muy poco para nacionalizar, eso seguiremos revisando”, planteó en el acto central celebrado en el Palacio de Gobierno, por el Día Internacional del Trabajo.
En mayo de 2006 y a cuatro meses de asumir el poder, Morales se trasladó, junto a su gabinete de ministros y en medio de un fuerte despliegue militar, hasta el campo San Alberto, en Tarija, para anunciar uno de los pilares de su política económica: la nacionalización hidrocarburífera.
Desde entonces empezó un proceso de recuperación para el Estado de empresas estratégicas, entre ellas la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel), la mina Huanuni, la fundición de Vinto y una serie de operadoras hidrocarburíferas, además de firmas de energía eléctrica y de administración de aeropuertos.
Morales reveló, en el programa Esta casa no es hotel de la red ATB, que la dirigencia de la Confederación de Luz y Fuerza propuso dos proyectos de nacionalización. “Hemos estudiado y no tiene mucha rentabilidad, no es como para nacionalizar”.
“Ahora creo que muy poco tenemos por nacionalizar, mucho dependerá también del comportamiento de algunos socios o de algunas empresas que son socias del Estado”. El ministro de Hidrocarburos, Luis Alberto Sánchez, recordó el 30 de abril que el 90% del sector eléctrico se encuentra en manos del Estado.
En 10 años, sostuvo Morales, más de $us 31.000 millones, casi tres veces más de lo obtenido en 20 años de neoliberalismo, fueron aportados por la estatal petrolera. “Ahora no solo se festeja el Día del Trabajo, sino el de la nacionalización”, insistió durante el mitin que se realizó en Santa Cruz de la Sierra, tras la marcha en homenaje a los trabajadores.
El Mandatario también estuvo en Tarija, en la licitación para la construcción de la Planta Petroquímica de Propileno-Polipropileno, que fabricará plásticos y demandará una inversión de $us 2.200 millones.
Reacción de empresas
La Procuraduría del Estado se encargó de arbitrajes planteados por los propietarios de nacionalizadas.
Morales no piensa en nuevas nacionalizaciones
Página Siete / La Paz«Presidente, ¿quedan más nacionalizaciones? ¿qué más queda por nacionalizar en Bolivia?”, le preguntaron ayer en la noche al presidente Evo Morales en el programa Esta casa no es hotel de la red ATB. Luego de hacer algunas explicaciones, el Primer Mandatario expresó que, de momento, no piensa en nuevas nacionalizaciones y que respeta las inversiones extranjeras situadas en Bolivia.»Entonces, por ahora, quiero decir (que) no tengo pensado nada”, comentó el Jefe de Estado.Ayer, 1 de mayo, se conmemoraron 10 años de la nacionalización de los hidrocarburos, medida con la cual -subrayan en el oficialismo- el país logró mejorar sus ingresos por la explotación de los recursos naturales.En la mañana, el Jefe de Estado había mencionado que esa fecha era «sinónimo de nacionalización” y recordó que el 1 de mayo de 2008 también se nacionalizó la empresa de telecomunicaciones ENTEL; y que en misma fecha pero en 2012 sucedió lo mismo con la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE).»Primero de mayo es para seguir reflexionando sobre el pasado, sobre el presente para proyectar el futuro. Ahora, primero de mayo es sinónimo de recuperación de nuestros recursos naturales”, sostuvo en la mañana en Palacio de Gobierno, en un acto en el que estuvieron presentes las autoridades de la Central Obrar Boliviana y representantes de distintas organizaciones sociales.En el citado programa televisivo, Morales afirmó que «no se trata de nacionalizar por nacionalizar” cualquier empresa, dado que -dijo- hay que considerar el aspecto económico y que sea rentable a futuro; caso contrario -afirmó- no sería una buena decisión para los intereses estatales.»Si el Estado se hace cargo de nuevas empresas o crea nuevas empresas públicas, esas empresas tienen que generar divisas; si no, sería un mal Estado, eso aprendimos”, expresó.