Grupo terrorista ISIS atacó una mezquita shíi en Irak con carros bomba

La gente se reúne en el lugar del atentado con coche bomba en la ciudad iraquí de Baquba oriental, Irak. AP

El grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico (ISIS) se atribuyó el ataque y especificó que su objetivo era la mezquita Shií.

Bagdad.- Al menos 13 civiles fallecieron en un atentado perpetrado en una zona comercial al noreste de Bagdad el lunes por la noche, informaron funcionarios iraquíes el martes al tiempo que el grupo Estado Islámico se hacía responsable del ataque.
El atacante hizo estallar un minibús cargado de explosivos poco antes de la puesta de sol del lunes cerca de una panadería y un restaurante falafel en un vecindario chií de la ciudad de Baqouba, explicó un agente de policía. Otras 60 personas resultaron heridas en la explosión, agregó, informó AP.
Baqouba, la capital de la provincia iraquí de Diyala, está a 60 kilómetros al noreste de Bagdad. Un responsable sanitario confirmó la cifra de víctimas mortales. Ambas fuentes hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hacer pública la información.
En un comunicado por internet, el grupo terrorista autoproclamado Estado Islámico (ISIS) se atribuyó el ataque y especificó que su objetivo era la mezquita Shií. Las autoridades no pudieron verificar de inmediato la autenticidad de la declaración, pero apareció en un sitio web utilizado por el grupo extremista sunní.
El grupo controla grandes extensiones de territorio en el oeste y norte del país, así como Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak. Lugares públicos y comerciales en zonas dominadas por los shiíes son los objetivos más frecuentes para los milicianos sunníes que buscan debilitar los esfuerzos del gobierno iraquí para mantener la seguridad al interior de la capital.
En meses pasados, el grupo Estado Islámico se ha atribuido ataques mortales en secciones chiíes de Diyala. En Febrero, la provincia fue escena de uno de los ataques más mortíferos cuando un agresor suicida afiliado al grupo atacó a aquellas personas reunidas en un funeral, matando a 40 y dejando heridas a decenas más.