El gran timo del hilo dental: por qué quizá no sirva para nada

Foto: Este gesto es uno de los que más pereza dan en nuestra higiene diaria. (iStock)

Julia Roberts nos enseñó en ‘Pretty Woman’ que siempre debíamos llevar hilo dental en el bolso, ya que nunca se sabe cuándo una semilla de fresa quedará atrapada entre los dientes. Los odontólogos también lo recomiendan, de hecho, diez de cada diez dentistas recuerdan a sus pacientes que deben utilizarlo -ya sea encerado o sin cera, con sabor o sin, ancho o de tamaño regular-, ya que ayuda a prevenir la formación de caries interdentales y elimina la acumulación de la placa bacteriana. Teníamos clara la teoría. Sin embargo, dos siglos después de inventarse, ahora descubrimos que es posible que estos beneficios no sean reales.

Fue en 1815 cuando Levi Spear Parmly, un dentista de Nueva Orleans (Estados Unidos) comenzó a recomendar a sus pacientes que utilizasen hilo dental de seda para limpiarse los dientes. Más tarde aparecería el de nailon, más resistente y elástico. Y poco a poco se daba a conocer como un aliado útil en la limpieza bucal al eliminar restos alimenticios y la conocida como placa dentobacteriana que se aloja entre los dientes, donde el cepillo no llega. Pero es 1970 cuando el gobierno estadounidense empieza arecomendar su uso en las directrices de salud que publica cada cinco años, aunque en la última edición (2015) esta sugerencia no se incluyó. ¿Por qué? El motivo es que estas directrices deben basarse en evidencias científicas y todavía no se ha podido demostrar la eficacia del hilo dental.



Sin pruebas de su efectividad

El año pasado, el periodista de la conocida agencia de noticias Associated Press (AP), Jeff Donn, ejerciendo su derecho a la libertad de información, solicitó a los departamentos de Salud y Servicios Humanos que le enviaran las pruebas científicas asociadas al hilo dental, pero no obtuvo respuesta.

El informe determinó que las pruebas eran débiles y poco fiables y que los estudios no se habían realizado durante el tiempo suficiente

No obstante, cuando el gobierno emitió sus últimas recomendaciones de salud había retirado la sugerencia de utilizar hilo dental, y en una carta a la AP el gobierno reconoció que la efectividad de esta práctica nunca se había investigado de la forma que requería.

La AP examinó los estudios que encumbran al hilo dental y prestó especial atención a varios estudios. Uno de ellos es el de The Cochrane Collaboration, un grupo de investigadores que realizan revisiones sistemáticas de las principales cuestiones de salud. En 2011 llevaron a cabo un análisis de 12 estudios sobre el uso de hilo dental para reducir las enfermedades de las encías y caries en los dientes, que incluyó un total de 1.000 participantes. El informe determinó que las pruebas eran débiles y poco fiables y que los estudios no se habían realizado durante el tiempo suficiente, por lo que hasta la fecha no podían demostrar que el uso del hilo dental fuera beneficioso.

La respuesta de la Asociación Dental Americana

Con el objetivo de demostrar su efectividad, tanto la Asociación Dental Estadounidense como la Academia Estadounidense de Periodontología, ambas entidades especialistas en encías e implantes dentales, citaron otros estudios como prueba de que el hilo dental evita la acumulación de sarro, la gingivitis o inflamación de las encías, además de las caries. Sin embargo, la mayoría de esos estudios utilizaron métodos descontinuados o realizaron pruebas a pocas personas.

No obstante, la Asociación Dental Estadounidense ha respondido a las acusaciones esta semana con un mensaje escueto en su página web donde recuerda que “los limpiadores interdentales, como el hilo dental, son una parte esencial del cuidado de los dientes y encías. La limpieza entre los dientes elimina la placa de las zonas donde el cepillo no puede alcanzar, y se ha demostrado que ayuda a eliminar la cantidad de desechos entre los dientes que pueden producir caries o enfermedad de las encías”.

(iStock)
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La asociación concluye que para mantener una buena salud oral es importante cepillarse los dientes durante dos minutos, dos veces al día con una crema dental con flúor, “limpiar entre los dientes una vez al día con un limpiador interdental” y visitar regularmente al dentista.

Puedes seguir utilizándolo

Si bien no se ha demostrado que el uso del hilo dental ayude a prevenir la formación de caries y eliminar la placa bacteriana, no significa que no sea beneficioso o no puedas seguir utilizándolo. Seguirá siendo objeto de estudio y solo es cuestión de tiempo que alguna universidad realice una investigación y aporte nuevos datos al respecto.

Lo más probable es que el dentista te lo recomiende en tu próxima visita, y es que el hilo dental seguirá siendo la mejor opción para eliminar esos incómodos restos de alimentos que se esconden entre los dientes y donde el cepillo no llega.