Agua en lugar de palacios

La vieja política siempre ha tenido el cuidado de hacer obras que “brillen”: construcciones faraónicas, aeropuertos, autopistas, inmensas fábricas y coliseos, puesto que esa es la mejor manera de cuidar los votos. No se fija mucho en sistemas de agua potable y alcantarillado, porque lamentablemente las tuberías van enterradas y es difícil ponerle un letrero que diga “esto fue obra del presidente”, “el alcalde cumple” o “gracias por el agua que nos das”. La gente tiene la culpa porque tampoco valora lo esencial y lo importante y prefiere lo accesorio.



Así procede en su casa, pues antes que cambiar el baño, cuando le llega platita al bolsillo compra un nuevo juego de living. En realidad, los políticos criollos no hacen más que respetar esa idiosincrasia y por eso son tan populares.

Eso podría cambiar a partir de hechos como lo sucedido en La Paz, donde un grupo numeroso de ciudadanos e instituciones ha firmado una declaración conjunta en la que le piden al presidente Morales frenar la construcción de palacios y megaobras y, por el contrario, demandan invertir el dinero en la dotación de agua a los que hoy padecen escasez. ¿Cambiará la cosa?

Fuente: eldia.com.bo