Cada semana en Bolivia se presentan tres denuncias por negligencia médica

En los últimos 25 años hubo 5.000 casos de mala praxis que ocasionaron muerte o daño gravísimo a pacientes, según el Comité de Víctimas. Médicos se oponen a una norma.

Cada semana se presentan tres denuncias por negligencia médica

Archivo Freddy Barragán / Página Siete. Víctimas de negligencia y médicos intercambiaron insultos en una protesta en julio.Página Siete / Liliana Carrillo V.  / La PazPaúl Burton Salvatierra tenía 24 años, un hijo de 19 meses y un futuro como futbolista. El defensa de Oriente Petrolero ingresó a la clínica Incor, de Santa Cruz, el 22 de noviembre para someterse a una cirugía de hernia de disco y de allí salió 20 días después en un ataúd.En el interín, Burton sufrió una hemorragia interna -aparentemente a causa de la perforación de una arteria-, otras dos operaciones  y muerte cerebral. Falleció la madrugada del pasado domingo 10 de diciembre. Su familia denuncia negligencia médica y procesa al galeno y a la clínica por lesiones graves y gravísimas.Cada semana en Bolivia hay tres denuncias de muertes o lesiones  de pacientes por mala praxis de galenos. Y suman 5.000 en  los últimos 25 años, según datos del Comité de Víctimas de Negligencia Médica. El caso de Burton -el más reciente, que no el último- ha activado el debate por una ley específica de negligencia médica.»No puede ser que de una hernia de disco   este joven jugador tenga  muerte cerebral y fallezca.Nosotros lamentamos este hecho y al mismo tiempo nos da los impulsos a  los asambleístas para  reponer la ley contra la mala praxis médica”, dijo la semana pasada el  diputado del MAS  Édgar Montaño.Actualmente, los casos de negligencia médica se tratan como delitos comunes (lesiones graves o gravísimas y homicidio culposo estipulados en el Código Penal). En la última década se presentaron al menos cuatro proyectos de una norma específica  contra la mala praxis médica a la Asamblea Legislativa pero ninguno de ellos se concretó.Benjamín Chincheros, de seis años, fue internado en un centro privado de Cochabamba por un cuadro gripal. En el nosocomio contrajo una bacteria intrahospitalaria que le ocasionó una lesión cerebral irreversible. El niño no puede moverse ni hablar y así vive desde 2010.Con el nombre de Benjamín Chincheros se bautizó el primer proyecto de ley consensuado. Esa norma, según sus autores, tenía como principal fundamento el resarcimiento y atención de la víctima  y no se concentraba  en la sanción penal para el galeno.»La ley Benjamín Chincheros no era punitiva; apuntaba a la  prevención, a que  el médico tome conciencia de sus actos y a que se apoye a las víctimas”, dice el presidente del Comité de Lucha contra la Negligencia Médica de Bolivia, Víctor Hugo Llanos.   «Pero  la propuesta quedó en nada”, lamenta.Karla Lorena Guzmán tenía 10 años cuando fue sometida a una cirugía por adenoides en la garganta. En la intervención sufrió severo daño cerebral que la dejó en estado vegetal. Así vivió durante una década, en la que su madre no cesó de pedir justicia. Karla Lorena falleció en septiembre de 2012.En 2014, la entonces  diputada del MAS Betty Tejada reimpulsó el   proyecto de ley  contra la mala praxis.   «Nada ganamos yendo a la vía penal, sancionando a mil médicos, si la historia se va a repetir. Las víctimas necesitan resarcimiento y tratamiento”, aseguró la asambleísta.La convicción de la asambleísta se reforzaba en  el dolor  de haber perdido a su madre por lo que ella calificaba como actos de negligencia médica: «Entró en la Caja Petrolera de Santa Cruz por un problema mínimo y falleció. Cuando yo buscaba al administrador de la Caja me entero que estaba suspendido por una investigación de mala praxis”, relató Tejada.Ese anteproyecto de ley era más drástico. Tipificaba cuatro delitos de mala praxis médica y establecía penas de  hasta ocho años de cárcel. La propuesta modificaba cinco artículos del Código Penal y a cuatro de ellos sumaba nuevos tipos penales: homicidio culposo por mala práctica en salud, lesiones gravísimas y culposas, lesiones graves culposas, lesiones leves culposas y atenuantes, y agravantes de mala práctica en salud.Tatiana Chacior llegó sana a sus tres años a un consultorio odontológico en Santa Cruz para someterse a una intervención de  sus dientes de leche. De allí salió con grave daño cerebral  con el que vive desde el 26 de junio de 2008. Sus padres iniciaron un proceso por daños gravísimos contra la odontóloga, la pediatra y el anestesiólogo. Tras el juicio, las dos primeras salieron absueltas.El proyecto de ley de Tejada, como los anteriores, se quedaron en la Comisión de Educación y Salud de la Cámara de Diputados. Actualmente hay dos propuestas de una norma específica a la mala praxis en esa instancia que no avanzan, en gran parte por la oposición de los galenos.»Los médicos no estamos en contra de que entren a la cárcel los colegas que ejercen mal la profesión; pero rechazamos una ley específica  porque no pueden hacerse  normas para cada profesión. Las leyes son generales y para todos. Si hace una norma contra la mala praxis también tendrían que darse todas las condiciones para que     ejerzamos”, argumenta el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea.En el  centro Chijini Chico, en la zona del mismo nombre en  la ciudad de El Alto, no hay insumos  ni infraestructura  ni personal suficiente. Allí, el 17 de octubre pasado un bebé de un año y ocho meses recibió medicación errada que le provocó convulsiones y   daño cerebral. Una enfermera en vez de paracetamol  inyectó al pequeño glibencianida -un fuerte fármaco para tratar diabetes- y ahora es procesada por intento de infanticidio.»Ese es un ejemplo de que en el sistema de salud hay muchos actores y no sólo los médicos, a los que nos cargan muchas  responsabilidades -dice el doctor Larrea- Los proyectos de ley no consignan sanciones para  los administradores de salud, que también deben asumir  responsabilidad”.A ello se suman las condiciones de precariedad del sistema de salud: «no hay quirófanos ni insumos y los equipos tienen demasiados años, apenas funcionan. También se necesita capacitación -asegura el presidente del ente colegiado- Si esto no cambia se va a politizar más la salud y el médico va a ser el único culpable”.No, los galenos no quieren una ley específica y proponen que los actos de  mala praxis sigan, como hasta ahora, sometidos al Código Penal. «El problema es la retardación de Justicia, las investigaciones no avanzan y se necesita también personal capacitado en el IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses)”, insiste.Fernando Andrés Ferreira Arce tenía seis años cuando fue internado en un centro privado de Cochabamba por una afección respiratoria que resultó ser gripe AH1N1. Los médicos no detectaron el mal a tiempo y el niño falleció en septiembre de 2009.  Desde entonces su madre, Patricia Arce, impulsa  la Fundación Vida, que recibe  cientos de denuncias de negligencia médica.»Una investigación del Comité de Lucha contra la Negligencia Médica de Bolivia establece que hubo más  de 5.000 denuncias de negligencia médica en 25 años sólo en el área urbana de Bolivia. Y eso que muchos  casos no se presentan por miedo o falta de dinero”, asegura el presidente de esa institución, Víctor Hugo Llanos.»La negligencia y mala  praxis es un cáncer que está matando a  la sociedad y crece. Sabemos que el médico no es el único  responsable;  la culpa va desde  el que limpia -hay muchos problemas por sepsis interhospitalaria- hasta el administrador”, admite Llanos, quien hace seis años creó  el comité que reúne a varias instituciones de víctimas de negligencia médica del país.Hace seis años, cuando nació, el comité peleaba por una norma específica y propuso la ley Chincheros.  Ante la falta de resultados ahora apuesta al artículo 39 de CPE para buscar justicia.El artículo 39 dice: «El Estado garantizará el servicio de salud público y reconoce el servicio de salud privado; regulará y vigilará la atención de calidad a través de auditorías médicas sostenibles que evalúen el trabajo de su personal, la infraestructura y el equipamiento de acuerdo a ley” (I). La ley sancionará las acciones u omisiones negligentes en el ejercicio de la práctica médica” (II).»Ese es el instrumento, sólo se debe cumplir y ahí falla el sistema. Una ley específica va a dar armas a los médicos”, advierte Llanos.Médicos y víctimas de negligencia, dos posicionesEn julio, convocados por su ente colegiado, los médicos  se movilizaron en todo el país por  tres de sus colegas que estaban detenidos en el penal cruceño de Palmasola,  acusados de mala praxis, que dejó en estado vegetativo a un paciente después de una operación de  vesícula biliar.»Pedimos un debido proceso. Primero encarcelan y luego investigan”, era el argumento de los mandiles blancos, que en su protesta se encontraron con una contramarcha de las víctimas de violencia que los increparon con adjetivos como «Matasanos” y cosas peores.»Las asociaciones de víctimas deben dejar de ser odiadoras”, dice el presidente del Colegio Médico de La Paz, Luis Larrea. Los galenos «deben dejar de protegerse por sus errores que matan gente”, asegura el presidente  del Comité de Lucha contra la Negligencia, Victor Hugo Llanos.»Estamos dispuestos a hablar con las víctimas pero sin venganza… De un tiempo a esta parte se ha empezado a ver al Defensor del paciente, del usuario de seguros, para todos hay defensor ¿pero quién lo defiende al médico?”, dice Larrea.»¿Quién defiende al paciente de los malos médicos en Bolivia?”, retruca LlanosProyectos  de ley

  • En 2010.  Se presentó a la Asamblea Legislativa el proyecto de Ley Benjamín Chincheros contra la negligencia médica.
  • En 2014.  La asambleísta Betty Tejada presentó otro proyecto que establecía   cárcel para autores de mala praxis y resarcimientos a los afectados.
  • 2016 . Actualmente hay dos proyectos de ley en la Comisión de Educación y Salud de la Cámara Baja que  no se  tratan.
  • imagenPaúl Burton Salvatierra tenía 24 años.imagen