Del socialismo a la anarquía

 

Lo ocurrido con el avión de LaMia es producto de lo que la administración llama “degradación de la cultura operativa”, que abarca la ausencia de autoridad, la falta de cumplimiento de las normas y procedimientos, la corrupción, la ineficiencia, la incompetencia de los responsables, los comportamientos alejados de la ética, de los valores y principios; pasar por alto la misión y los objetivos institucionales y la ausencia total del concepto de servicio que debe estar presente en cualquier empresa que busque la calidad.

Pese a todo esto, el Gobierno pretende que la población, los brasileños, colombianos e ingleses (que fabricaron el avión), acepten que toda la culpa fue del piloto y un par de funcionarios de poca monta. Esta posición pertenece a una visión anarquista selvática donde todos “le meten nomás” y la consigna es “sálvese quien pueda”.



Si las reglas van a ser esas, habría que pedirles la eliminación de las entidades, cargos y responsabilidades que le cuestan un dineral al país, justamente para evitar que ocurran tragedias tan absurdas.

Fuente: eldia.com.bo