¿Hay tregua por fin de año entre políticos y activistas?

Propusimos a políticos y analistas qué se regalarían entre sí este fin de año. Hubo buenos deseos, pero también fuertes estocadas de viejos toreros



“A Samuel Doria Medina Me gustaría regalarle, un libro que exprese el humanismo, la sensibilidad y la justicia social”. Carlos Romero ministro de gobierno A Samuel Doria Medina siempre se le critica su falta de carisma y los gestos duros en la comunicación política.

“Es un tiempo para la familia y poder formar un hogar. No tengo la potestad de regalarle al vicepresidente García Linera un título profesional”. Vladimir Peña Secretario de Gobierno de la Gobernación de Santa Cruz Durante la campaña del 21F salió a relucir que García Linera no se tituló de matemático.

Fue un año intenso en política y propusimos una tregua por Navidad, una especie de alto al fuego entre políticos, activistas y gestores sociales. No funcionó. Les preguntamos qué le regalarían a un opositor, y, salvo Óscar Ortiz, senador de UD, jefe de la bancada opositora en la Cámara Alta, el resto de los consultados utilizó su “regalo” para enviar un mensaje al contrario.

Ortiz le mandó al ‘Gringo’ Gonzales, presidente del Senado, los mejores deseos para su familia. “Más allá de las diferencias ideológicas, tenemos una relación de mutuo respeto”, dijo.

Por momentos el experimento se convirtió en un intercambio de libros. Samuel Doria Medina quiere regalarle a Evo Morales un ejemplar de la Constitución y Carlos Romero también eligió un libro para Doria Medina, uno que hable de humanismo y justicia social. En realidad, Doria Medina trataba de mostrarle al presidente que no se puede repostular y Romero quería “humanizar” al empresario duro. Hugo Siles le deseaba al gobernador Costas que pueda avanzar en la autonomía. El ministro de Autonomías durante este año le criticó a Rubén Costas su poca generación de recursos propios.

Vladimir Peña, vocero de Costas, amagó un buen deseo hacia el vicepresidente Álvaro García Linera, pero lamenta no tener la potestad de regalarle un título académico. García Linera admitió este año que no se licenció de matemático.

Hubo intercambios de regalos, como en amigo secreto. La senadora Adriana Salvatierra le regaló una copia de la ley contra el acoso político a Norma Piérola y esta le devolvió deseos de que sea más humilde. Jorge Landívar, invitó a Federico Morón a un paseo para que entienda la ciudad, y el activista le dará una canasta de chamas vallegrandinas, siempre y cuando el funcionario municipal le dé la lista de los que hacen monitoreo de medios.
El último regalo fue de Eliana Torrico, activista de Colectivo Árbol. Le daría a Ángélica Sosa, presidenta del Concejo, la capacidad de soñar una ciudad del Siglo XXI, sustentable y verde. Así es la Navidad en la política 

Fuente: eldeber.com.bo