Dakar. Los hermanos Nosiglia la pasan mal y ‘jalan’ a su padre

Daniel Nosiglia iba magnífico en la etapa, otra vez era el mejor boliviano en motos superando a Juan Carlos Salvatierra, pero después de cruzar el último control, cuando ya iba rumbo a la meta, su moto se paró y listo.Remolcado. Santiago Hansen ayudó a Wálter junior a llegar a la meta. Foto, Kattya Valdés. Remolcado. Santiago Hansen ayudó a Wálter junior a llegar a la meta. Foto, Kattya Valdés.La Razón Digital / Kattya Valdés / ResistenciaLa segunda etapa del Dakar fue terrible para los Nosiglia, pues padre e hijos se rezagaron tanto que perdieron toda chance de pelear por los sitiales de privilegio en sus respectivas categorías.Al día siguiente de haber dado la sorpresa logrando la mejor posición entre los bolivianos de la categoría motos, Daniel Nosiglia vio la otra cara de la medalla debido a fallas eléctricas en su máquina.Por si fuera poco, su hermano Wálter junior confrontó los mismos inconvenientes. Los cruzaron la meta remolcados por su padre Wálter Nosiglia y su mochilero, el argentino Santiago Hansen, quienes también perdieron demasiado tiempo.Daniel Nosiglia iba magnífico en la etapa, otra vez era el mejor boliviano en motos superando a Juan Carlos Salvatierra, pero después de cruzar el último control, cuando ya iba rumbo a la meta, su moto se paró y listo.“La motocicleta de mi hermano tuvo problemas eléctricos y mi papá tuvo que jalarlo hasta el final. Tuvimos problemas como equipo porque mi moto también se quedó parada, aunque estamos felices de estar en Tucumán”, declaró Wálter junior, quien llegó al campamento remolcado por Hansen.Debido al percance, Daniel se ubicó en el puesto 124 (4h29’50”), mientras que Wálter Junior quedó en el 128 (04h45’44). En la general, uno está en el puesto 122 (04h59’52) y el otro en el 127 (05h17’19), lo que los deja fuera de carrera por los primeros sitiales.“Fue una etapa muy dura, eran caminos muy rápidos, poco técnicos y había que manejar con la cabeza. Por mala suerte tuve un problema eléctrico, la moto dejó de andar por completo. Tuve que esperar a Santiago (Hansen) para que me jale, me llevó más o menos 125 kilómetros de especial y todo el enlace, que fueron casi 100 kilómetros”, contó.Encima, mientras era remolcado, Wálter Junior sufrió una caída que le provocó una herida en la mano derecha. “Fue por una distracción y en un lugar medio raro, la llanta delantera mordió la soga con la que me estaba jalando y me caí, pero esto no perjudica en nada”, relató.Wálter padre se retrasó hasta el puesto 20 en la clasificación general de los cuadriciclos (04h38’47”) y quedó alejado del primero, el argentino Copetti, a 49 minutos y 41 segundos. En la tapa se ubicó en el 21 (04h03’20).“Estamos todos para ayudarnos, queremos estar todos en Buenos Aires, además mi papá no estaba en una de sus mejores etapas, aunque obviamente uno pierde mucho tiempo en ayudar y remolcar a alguien; pero estamos para ayudarnos porque trabajamos como equipo”.Según Wálter Junior, ahora la misión principal de los tres Nosiglia debe ser concluir la competencia y hacerlo corriendo buenas etapas.“El plan es llegar a Buenos Aires y vamos a seguir con eso. Nuestros resultados no han sido los deseados, quedamos muy atrás todos, pero hay mucha carrera y hay que tomar cada día como viene. Mañana (por hoy) será otra etapa”.Los Nosiglia encararán hoy tercera etapa del rally, que se correrá entre San Miguel de Tucumán y San Salvador de Jujuy (780 kilómetros de recorrido).A diferencia de las primeras jornadas, ahora les tocará partir muy atrás, con las dificultades de tráfico que ello conlleva.“Será un día muy distinto por el simple hecho del lugar en el cual largaremos con mi hermano, será otro tipo de carrera, habrá mucho polvo, muchos cuadriciclos que estarán a otro ritmo, pero la idea será ir a un ritmo tranquilo y evitar caerse”.