El cadáver de Evita emprende un nuevo viaje

Carlos PagniTomás Eloy Martínez no debe haber imaginado la posibilidad de agregar nuevos capítulos a la saga del cadáver de Eva Perón, narrada en Santa Evita. Pero Eduardo Duhalde está empeñado en que esa peripecia continúe. Quiere agregar una escala al itinerario que se inició en la CGT, siguió por depósitos porteños, pasó por el cementerio de Milán, enterrado a nombre de María Maggi di Magistri, voló hasta Puerta de Hierro, después a la residencia de Olivos y terminó en la Recoleta.Duhalde negocia con los herederos de Evita sepultarla en la quinta de San Vicente, donde descansaría junto al General. Por eso visita a los sindicalistas y les promete un milagro de la difunta: «Si me acompañan, Evita los convertirá otra vez no sólo en la columna vertebral del movimiento, sino también en su cerebro, porque el PJ está decapitado».La ceremonia ocurrirá el año que viene. Es el segundo empeño funerario de Duhalde, después del entierro de los restos de Perón. Aquella vez, el rito terminó en un tiroteo entre camioneros y albañiles. Ojalá consiga una liturgia más pacífica.La Nación – Buenos Aires