Sin manos ni pies no es imposible

Esta es la primera vez que Croizon visita Sudamérica. “No sabía nada de Bolivia y tampoco me preparé para la altura, me imaginaba que era como el cielo, pero estoy muy bien y muy feliz”, matizó a la vez que largaba una carcajada.%image_alt%Croizon con la bandera boliviana en el vivac de Irpavi.El piloto Philippe Croizon, con pobladores y la periodista Kattya Valdés durante el recorrido entre Oruro y La Paz. Foto, La Razón. El piloto Philippe Croizon, con pobladores durante el recorrido entre Oruro y La Paz.En el círculo, con la periodista Kattya Valdés. Foto, La Razón.La Razón Digital / Kattya Valdés / La PazCumpliendo parte del desafío que se había propuesto, continúa en carrera y el sábado arribó a La Paz el piloto francés Philippe Croizon, quien pese a no tener brazos ni piernas compite en el rally Dakar 2017 con la finalidad de demostrar que “nada en esta vida es imposible”.“Me gustan mucho las montañas”, dijo el galo visiblemente emocionado tras pisar suelo boliviano.Esta es la primera vez que Croizon visita Sudamérica. “No sabía nada de Bolivia y tampoco me preparé para la altura, me imaginaba que era como el cielo, pero estoy muy bien y muy feliz”, matizó a la vez que largaba una carcajada.En 1994, el piloto sufrió un accidente que le cambió la vida por completo. Cuando intentaba arreglar la antena de la televisión de su casa, en la localidad de Saint Rémy-sur-Creuse, recibió una descarga eléctrica de 20.000 voltios que le ocasionó graves heridas y la amputación de brazos y piernas.Cuando creía que su vida se había acabado, Philippe decidió darle un giro y realizar actividades que para cualquiera en su estado parecería imposibles de lograr.%image_alt%El piloto Philippe Croizon y la periodista Kattya Valdés de La Razón.El exempleado metalúrgico sorprendió al mundo protagonizando una travesía uniendo varios continentes a nado y ostenta también un récord de buceo.Luego, la idea de competir en el rally más peligroso del mundo lo cautivó. Tras conseguir un auto a su medida y con las condiciones adaptadas para que lo pudiera pilotar, Croizon llegó a Asunción, Paraguay, con el firme objetivo de demostrarle al mundo que nada es imposible, y hasta el momento lo ha logrado.Además de su tenacidad, también lo caracterizan su alegría desbordante y su gran amabilidad.Su copiloto, Cedric Duple, lo carga y lo sube sobre el capó de su vehículo para que el francés salude al público en cada llegada.Después de haber completado medio Dakar, Croizon tiene la mira puesta en llegar a Buenos Aires, y así completar su sueño de demostrar al mundo y sobre todo a sí mismo que no hay nada que lo pueda limitar.54°Es su ubicación en la generalEl francés Philippe Croizon registra un tiempo total de 43h30’10”. Está a 29h27’12” del líder, el francés Stéphane Peterhansel.