Para 49% de la gente la escuela de hoy es mala

La mitad de la población tiene una percepción negativa del sistema educativo actual, al considerar que la escuela de hoy “es poco exigente y no educa bien” (35 por ciento) o simplemente porque la consideran “un desastre” (14 por ciento).

La otra mitad (51 por ciento) tiene una interpretación más positiva de la situación: el 31 por ciento considera que la escuela es “más exigente y educa mejor”, mientras que el 20 por ciento restante cree que la escuela de hoy “es menos exigente, pero educa mejor”.



Estos datos están contenidos en la encuesta levantada en Cochabamba, entre el 29 de noviembre y 18 de diciembre pasados por el Foro Regional (Ciudadanía, Ceres y Los Tiempos), sobre una muestra de 1.108 personas consultadas en todo el departamento de Cochabamba.

La pregunta referida a la educación fue: “Tomando en cuenta su propia experiencia, ¿qué opina de la educación actual?”. Del total de respuestas, se dejó lado a un 15 por ciento que no reunía la “experiencia” al no tener hijos o nietos en la escuela. Quienes sí opinaron, conforman el nuevo 100 por ciento, del que 49 condena la educación actual, y 51 la aprueba.

Sin embargo, las opiniones difieren según el nivel de educación, pues las personas que consideran que la escuela de hoy es “un desastre” tienen más de 12 años de escolaridad, igual que quienes la ven como poco exigente y nada educativa. Del otro lado, los que están conformes hicieron, en promedio, menos de nueve años de estudios: quienes creen que la escuela es menos exigente, pero educa llegan a 10,82 años de escolaridad, y quienes creen que es más exigente, pero que educa mejor, a 8,81 años. De allí se desprende la relación de que a más años de escolaridad de la persona consultada, mayor es su posición crítica hacia el sistema educativo actual. A la inversa, a menos años de escolaridad, más conformidad con la situación.

Un fenómeno similar ocurre con las zonas de residencia de los encuestados. Los más críticos están en el eje metropolitano, donde casi el 60 por ciento tiene una opinión desfavorable. Por el contrario, en el resto de las zonas del departamento, la imagen de la educación en el país es más positiva, con 78 por ciento de aprobación en el cono sur, 68 por ciento en la zona andina, 60 por ciento en los valles y 67 por ciento en el trópico.

Esta misma situación se refuerza cuando se cruzan las variables de opinión con actividad agrícola. Los “no campesinos” tienen una opinión mucho más desfavorable de la escuela que los relacionados a la actividad agrícola.

 

63% cree que la culpa es la mala calidad de maestros

A la pregunta de “¿Qué es lo que se debe mejorar en el sistema educativo?”, un contundente 63 por ciento de los encuestados apunta a la formación y calidad de los maestros, más que a la infraestructura y contenidos programáticos.

Muy por detrás, con un 14,6 por ciento, aparecen quienes opinan que lo principal para mejorar el sistema educativo es la infraestructura (canchas deportivas, laboratorios, aulas, baños, pupitres y otros). Otro porcentaje similar, 14,5 por ciento, considera que lo que se debe modificar son los textos escolares, libros y materiales.

Más atrás, con el 4 por ciento, aparece la respuesta de mejorar los horarios y otro 4 por ciento mejorar los sueldos de los maestros (que va en sintonía con la primera respuesta). También hay un 9,3 por ciento que no sabe o no responde.

 

FICHA TÉCNICA DE LA ENCUESTA

Los datos de esta publicación están contenidos en una encuesta del Foro Regional de Cochabamba, integrada por Ciudadanía, Comunidad de Estudios Sociales y Acción Pública, Ceres y Los Tiempos. La encuesta fue levantada entre el 29 de noviembre y el 18 de diciembre de 2016, sobre una muestra de 1.108 personas mayores de 18 años, de las cinco macrorregiones del departamento: la zona metropolitana, valles, trópico, cono sur y andina.

La muestra departamental es probabilística, aleatoria y polietápica; tiene un margen de error de hasta +-2,94 por ciento para un nivel de confiabilidad del 95 por ciento. La encuesta fue levantada empleando el sistema Adgys de levantamiento y gestión de datos de encuesta por medio de teléfonos inteligentes Android. Los datos de la encuesta se encuentran disponibles para el público interesado de manera gratuita en la página web de Ciudadanía (www.ciudadaniabolivia.org).

 

 

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EDUCACIÓN Y ESCUELAS
GRÁFICO: LOS TIEMPOS/Ramiro Moncada Averanga

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GRÁFICO: LOS TIEMPOS/Ramiro Moncada Averanga

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EDUCACIÓN Y ESCUELAS
GRÁFICO: LOS TIEMPOS/Ramiro Moncada Averanga

ANÁLISIS

VIVIAN SCHWARZ BLUM, CIUDADANÍA

La buena educación

Después de todos los problemas que ha tenido la Universidad (pública) el año pasado en Cochabamba lo mínimo que podríamos hacer es reflexionar sobre la calidad de la educación en nuestras ciudades, universidades, escuelas y colegios.

Desde luego, el problema de la universidad no pasó desapercibido, pero con nuevas elecciones, nuevas autoridades  y el ritmo de clases normalizándose, pareciera que el asunto “ya se está pasando”.

El problema de la universidad no es sólo político o de choque de fuerzas, es también un problema de calidad de educación que sin temor a exagerar se puede decir que comienza ya en la escuela.

Con el inminente inicio de un año más en el ciclo educativo escolar el Foro Regional, proyecto de Ciudadanía, Ceres y Los Tiempos ha recogido las opiniones y percepciones de la población cochabambina sobre la calidad de la educación en nuestro departamento y sobre la situación de las escuelas en la actualidad.

Un tercio de la población con niños en edad escolar tiene una opinión favorable, sosteniendo que la escuela hoy es más exigente de lo que era y que educa mejor, mientras que otro tercio sostiene precisamente lo contrario. En las áreas rurales, la percepción de la escuela es más favorable que en las ciudades intermedias y en la zona metropolitana, pero para las personas con más años de educación formal, la calidad de las escuelas es menos satisfactoria que para las personas con menos años de educación formal.

La insatisfacción parece estar centrada principalmente en la calidad de la formación y más específicamente en el nivel de formación de los maestros. Dos tercios de la población opinan, lógicamente, que para mejorar la calidad de la educación se necesita mejorar la formación de los maestros, una opinión con la que concuerdo.

Sin embargo, no todo depende de la escuela y los maestros.Preguntémonos hasta qué punto nuestras expectativas también tienen un papel importante: como estudiantes, como profesionales que demandan mejores programas y contenidos en las escuelas y universidades, como padres que buscan mejores servicios y oportunidades para sus hijos y como ciudadanos que demandan que sus autoridades y funcionarios públicos tengan capacidad de desempeñar sus labores y cumplir sus responsabilidades, de resolver los problemas reales. Estas capacidades y responsabilidad comienzan en las aulas de las escuelas y las universidades, no en nuevas autoridades educativas ni en nombres más “nacionales” para las escuelas.

Fuente: lostiempos.com