Trump: huracán innovador

Clovis Díaz de Oropeza F.Pese a la intensa y negativa campaña, en redes sociales, contra el actual Presidente de Estados Unidos -¿opiniones europeas, estadounidenses, asiáticas, latinoamericanas?-nadie puede negar que Donald Trump desmoronó esquemas que parecían inmutables después del reordenamiento del mundo en 1945, cuando concluyó aquella trágica hecatombe.2016. La Unión Europea, debilitada por el Brexit, el mundo árabe en una guerra sin fin; China captando mercados y Latinoamérica, confundida por organismos regionales de contradictoria influencia política. Todos dormían el sueño de los justos.2017. De la noche a la mañana, el huracán Trump hizo trizas ideas y discursos que habían congelado el Tiempo en una sola estación. El Tiempo volvió a su oficio enseñando que lo único estable y eterno, es el Cambio.Este es el mérito de Trump: obligar a que se busquen nuevos métodos de supervivencia para las grandes y pequeñas naciones del orbe. Es decir, cambiar de óptica, de actitud, ante el desafío del Tercer Milenio o perecer por inercia.Cada segundo, desde que Donald Trump asumió el poder, ocurren eventos continentales, expresan su rechazo a sobrevivir fuera de la dependencia estadounidense. ¿“Saudade por la dependencia”?El Muro que se levanta hoy contra la migración ilegal será innecesario cuando cese el éxodo obligado hacia la Tierra prometida y los nuevos no-migrantes trabajen como lo habrían hecho en Estados Unidos, por sus países de origen, contribuyendo al desarrollo de la tierra que los vio nacer.Tal etapa obligará a que los gobiernos resuelvan en el límite de sus territorios, con sus propios métodos y recursos, el problema del empleo y de la ausencia vergonzosa de nuevas oportunidades.Dilucidar este punto es resolver la dependencia y cultivar en la práctica, el derecho y el deber de forjar un ciudadano digno para su Patria, con base en el desarrollo nacional.En otro tema, es oportuno referirnos al excelente y creativo equipo que elaboró la imagen y programa del candidato Donald Trump, imponiendo el factor: innovación impredecible, que logró la victoria del hoy presidente de Estados Unidos.Debido a ese valioso aporte, la gente dedicada al marketing político (y al marketing comercial) está obligada a echar al canasto la tradición de por lo menos tres décadas y reemplazarla por la constante innovación, entre otros cambios urgentes.De lo contrario, como ocurre en Bolivia, en su mayoría las aplicaciones del marketing político no son positivas, a tal punto que, valga el ejemplo, por lo menos en un caso, no se logró “fundir” la cualidad de empresario con la función e imagen de líder político.El equipo de la candidatura de Trump en cambio transformó verídicamente al empresario en un fuerte líder político que, como todos sabemos, sepultó la imagen y discursos de sus oponentes.Como última conclusión, ante las fronteras que se cierran, se deben abrir las fronteras nacionales, solucionando la vieja problemática del desempleo.El Diario – La Paz