Defensa de la autonomía disfrazada de pegas

Víctor BurgueteLas declaraciones vertidas por el jefe de la bancada de Unidad Departamental Autonomista (UD-A), Freddy Castrillo, respecto a la negativa de institucionalizar los cargos de Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) es un insulto mayúsculo a la inteligencia de la ciudadanía tarijeña.En su comparecencia ante los medios de comunicación departamentales defendió, sin sonrojarse y con una demagogia absoluta, la oposición de UD-A (no de toda la alianza sino del sector afín al gobernador Oliva, ya que no estuvieron presentes los asambleístas de la agrupación Camino Al Cambio) a institucionalizar los cargos de Setar porque “para nadie es un secreto que todas las instituciones del país se manejan políticamente”. Un argumento pueril, propio de un escolar cuando el maestro le reta por algo que ha hecho mal y acusa al compañero de haber hecho lo propio.Los otros no institucionalizan, pues por qué vamos a hacerlo nosotros cuando estamos en el poder. ¿Que fue una de las tantas promesas de nuestra alianza en la campaña electoral? Tal vez, pero bueno podemos utilizar el discurso de la autonomía y el discurso de los verdaderos tarijeños frente a los foráneos que aterrizaron “en paracaídas” a esta chura tierra para confiscar los recursos y arrebatarlos a los chapacos de bien y con eso enterramos el asunto.Una de las grandes dolencias por la que atraviesa el país es precisamente la falta de institucionalización de los cargos públicos para los que en, la mayoría de las ocasiones, la hoja de vida y cualidades profesionales se evalúan en función de cuan alto agites la bandera y grites la sigla de un determinado partido político. Las instituciones públicas, cuyo funcionamiento, pagan todos y cada uno de los bolivianos, deberían estar manejadas por el personal idóneo que se haya ganado la plaza no solo presentando su currículo o avales de su experiencia sino en base a un examen de méritos con convocatoria pública y con un procedimiento de selección transparente.Nada de eso ocurre hoy en día y, tal vez por eso, el desarrollo siga postergado en confrontaciones políticas sin sentido, cuyo único objetivo es el de ganar adeptos y simpatizantes que se traduzcan en votos para los comicios venideros. La Gobernación no está por la labor de ceder un milímetro de terreno en Setar, un botín que, si es manejado por personas profesionales sin intereses partidarios, puede quedar al descubierto. Dejemos Setar como está, parecen decir, no vaya ser que luego quieran también institucionalizar el Servicio Departamental de Caminos y por ahí sí que no pasamos. Con el asfalto no se juega.El Periódico Digital – Tarija