La cama tiene competencia y ahora hay menos sexo que hace 20 años

Netflix y las redes reemplazan el tiempo de la pareja. El dato surge de un estudio realizado en EE.UU.

Los psicólogos dicen que el sexo se puede reemplazar, pero nada es lo mismo. “La sexualidad seguirá siendo una capacidad humana única y enriquecedora”, afirman.



Cuantas más temporadas, menos sexo. La ecuación no refiere únicamente a los años acumulados por una pareja, sino que apunta también a los nuevos competidores en la cama. Según un estudio, Netflix podría estar reemplazando el tiempo en común y la intimidad de las pareja: los números marcan que tienen menos relaciones sexuales que hace 20 años. Esta investigación se realiza desde hace 29 años en los Estados Unidos, con una base de casi 27 mil encuestados.

Los investigadores de Florida Atlantic University descubrieron que los adultos tenían relaciones sexuales siete veces menos por año que a comienzos de la década de 2010 y nueve veces menos que a fines de los 90. La caída se verifica en casi todas las edades, razas, regiones y personas con o sin hijos que respondieron la encuesta, y coincide con otro estudio realizado en Gran Bretaña.

El estudio indica, además, que los millennials tienen menos relaciones sexuales, pero esta conclusión no necesariamente es negativa. “Es muy posible que, para la gente joven, esto sea una elección de vida”, dijo Ryne Sherman, coautor del estudio, al señalar que los millennials quizá hayan optado por invertir el tiempo en otros intereses o simplemente tengan más control sobre su vida sexual.

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“Un factor posible para esta disminución es una cuestión de ‘no salir del nido’”, dijo Sherman, el hecho de que los jóvenes viven más tiempo con sus padres, lo que podría afectar su capacidad para formar relaciones.

Como el estudio revela que tener más horas de trabajo y mirar pornografía están vinculadas a un aumento de la frecuencia del sexo, Sherman sugiere que la caída entre los que estaban en una relación estable podría atribuirse a otros cambios culturales. Entre ellos, menciona que la difusión de medios sociales y formas de entretenimiento como Netflix podría estar reemplazando el tiempo que se pasaba con una pareja, mientras que el aumento de la depresión y la disminución de la satisfacción marital podrían estar incidiendo.

“En los últimos años nos encontramos con una cantidad de estímulos impensados hace un par de generaciones. Los avances en la tecnología modificaron todas las áreas de nuestra vida y la sexualidad no quedó afuera”, dice el sexólogo y psicólogo Patricio Gómez di Leva. “Estos estímulos funcionan muchas veces como distractores. También el estrés y la ansiedad son característicos de hoy y son los peores enemigos de una sexualidad placentera”, agrega.

¿Menos sexo significa peor sexo? ¿Qué es lo que se pierde cuando el sexo se convierte en un bien escaso? “Una de las funciones de la sexualidad es la de generar espacios de intimidad y la falta de sexo repercute directamente en la falta de intimidad en la relación”, dice Di Leva. “Con tanto desencuentro el cuerpo pierde esas sensaciones que despiertan las ganas”, dice el sexólogo y psiquatra Walter Ghedin. “El deseo sexual no es una fuerza mágica que se activa apenas los cuerpos se tocan, el paso del tiempo y la convivencia nos desafía a generar acciones que estimulen la unión erótica. La disminución de la conexión erótica nos priva de la experiencia del placer. Por supuesto que las podemos obtener por otras vías, sin embargo, la sexualidad seguirá siendo una capacidad humana única y enriquecedora”, concluye.

Fuente: clarin.com