Duras críticas al aislacionismo de Bolivia en la OEA

Pary dijo que suspendió la sesión para recabar más datos sobre el caso Venezuela. Un analista sostuvo que ‘no se pida patriotismo cuando hay incapacidad’.OEA. La sesión que trató la crisis en Venezuela en la OEA, en la que Bolivia no participó.Por suspender y  abandonar la sesión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que trató la crisis en  Venezuela, Bolivia quedará aislada, perjudicada  y con el estigma de que es  un país que alienta la ruptura democrática, afirmaron legisladores y líderes políticos de oposición.»No sé si es por desconocimiento o por la  desesperación de proteger a (Nicolás) Maduro, la barbaridad que están cometiendo a nombre de Bolivia en materia de diplomacia, que lo único que van hacer es aislarnos y afectar más nuestras relaciones internacionales”, afirmó el senador Óscar Ortiz.El embajador de Bolivia en la OEA, Diego Pary, que desde el  sábado ostenta la presidencia del Consejo Permanente de ese organismo, suspendió y abandonó la sesión extraordinaria, convocada para debatir sobre Venezuela  a petición de 20 países.Sin embargo, su par hondureño, Leónidas Rosa Bautista, asumió la presidencia interina del Consejo Permanente, invocando el artículo 37 del reglamento, que establece que este órgano celebrará sesiones «cuando cualquier representante lo solicite por escrito” y constató que «hay quórum en la sala” para celebrarlo.Es así que, en una tensa sesión, se aprobó una declaración en la que denuncia una «grave alteración inconstitucional del orden democrático” en Venezuela y exigió a Caracas restaurar la independencia de los poderes del Estado junto con «la plena autoridad” del Parlamento, controlado por la oposición. Bolivia y Venezuela  calificaron esta acción de «un golpe institucional” en  la OEA.En ese marco, la oposición reprochó el accionar de Pary, que a nombre de Bolivia se negó a firmar la declaración. «Estamos en una situación muy crítica, estamos a punto de quedar aislados, de ser considerados como un país que está rompiendo el Estado de Derecho de la institucionalidad democrática de países, además quedaremos con el estigma de que estamos alentando la ruptura democrática”, manifestó el asambleísta departamental Edwin Herrera.Sin embargo, para el presidente de la Comisión de Justicia Plural, el diputado Víctor Borda (MAS), Pary «actuó bien” porque  Bolivia no puede dejar una imagen de que es un país intervencionista.»Los pueblos tenemos la suficiente capacidad para solucionar nuestros problemas internos y no buscar intervenciones de otros Estados. El principio básico de la OEA es defender  la autodeterminación y la soberanía de los pueblos  y Bolivia no puede romper ese principio”, sostuvo Borda.Pary, en entrevista con CNN, afirmó que la sesión extraordinaria «es ilegal”  y dijo que Bolivia en ningún momento se negó a convocar  a una sesión para debatir  la crisis en Venezuela, sino que sólo pidió tiempo para tener mayor información del caso.»Les habíamos transmitido que la sesión se iba a convocar. Lo que requeríamos era un poco de tiempo para poder informarnos porque la Secretaría General no nos había facilitado la información necesaria para esta convocatoria”, sostuvo.Bolivia vive una relación tensa con la OEA desde que Luis Almagro asumió la dirección de la entidad internacional. En junio de 2016, el presidente Morales acusó a la OEA de ser una colonia de Estados Unidos y reveló, además,  que analizaba  las formas de que Bolivia abandone el organismo.A criterio del jefe de bancada de Unidad Demócrata, el diputado Wilson Santamaría, con esas acciones «quedamos mal como gobierno, incluso corremos el riesgo de quedar aislados como Estado  de estos foros, de estas constelaciones diplomáticas”.De los intereses del paísAnalistas políticos y diplomáticos también se pronunciaron por el incidente del lunes.El abogado Carlos Hugo Molina sostuvo: «No pidan patriotismo ni silencio cuando hay incapacidad y chambonada. Es muy difícil atropellar a nivel internacional. Estoy hablando de la OEA”.El diplomático Andrés Guzmán Escobari comentó que a finales de febrero, Bolivia rechazó una resolución del Consejo de Seguridad que pretendía sancionar al gobierno de Siria por el uso de armas químicas, lo que se suma la  suspensión  fallida   de la sesión del Consejo Permanente de la OEA para tratar la situación de Venezuela.»Dos incidentes en el ámbito multilateral, mediante los cuales Bolivia no sólo se muestra como un país que va a contracorriente, sino que también va en contra de sus propios intereses, pues en lugar de aislarnos, apoyando a gobiernos autoritarios que nadie quiere apoyar, deberíamos mostrarnos como un país que respeta el derecho internacional humanitario y las prácticas democráticas, de cara a lo que pueda ser una eventual negociación con Chile sobre el tema del mar, que se supone que es nuestra máxima prioridad en temas de política internacional”, escribió el investigador.Página Siete / Beatriz Layme /  La Paz