La historia de sexo, dinero y violencia que escandaliza a la alta sociedad de Nueva York

Ella era la it girl neoyorquina más poderosa de los 2000. Él, un rico heredero del imperio de los Fanjul, amigos del rey Juan Carlos. Su romance fue explosivo. Y ella está dispuesta a hablar.

Tinsley Mortimer, paseando por Palm Beach en 2012.

Los ricos no se parecen a usted y a mí. La it girl estadounidense Tinsley Mercer Mortimer, por ejemplo, aprovechó una fiesta en el Museo Guggenheim de Nueva York para encomendarle una misión al relaciones públicas R. Couri Hay. “Couri, quiero convertirme en una socialite”, le dijo al agente, una bestia social con un currículum aún más bestial que incluye haber trabajado para Andy Warhol, haber organizado la fiesta de 24 cumpleaños de Boy George en Studio 54, o haber fichado a herederas como Cornelia Guest y Anne Hearst para actualizar el American Ballet Theatre.

Era la década de los 2000, Mortimer era una veinteañera y reunía las condiciones para convertirse en la socialite de la década: atractiva, rica y con un pedigrí que se remonta al mismísimo Thomas Jefferson. Pero había una mancha en su historial. La aspirante a debutante tenía un trabajo. “Debes renunciar. Para que la sociedad de Nueva York te ponga en un pedestal, no puedes trabajar”, le aconsejó R. Couri Hay. La joven, una graduada de la Universidad de Columbia con un futuro profesional prometedor, no tardó en renunciar a su puesto como organizadora de eventos en la firma Harrison & Shriftman. Su Pigmalión la ayudó a entrar en los comités benéficos del Museo de Historia Natural de Nueva York y el Zoo de Central Park.

El Upper East Side no tardó en rendirse a sus pies, elevándola a la niña bien definitiva de Manhattan: embajadora de belleza de Dior –lanzaron un gloss rosa con su nombre–, diseñadora de bolsos para Samantha Thavasa –se agotaron en Japón–, estrella invitada de la serie de televisión Gossip Girl… Incluso salió con el príncipe Casimir Sayn-Wittgenstein, el exmarido de Corinna. Pero terminó casándose con el financiero Robert Livingston Mortimer, un descendiente del presidente de la petrolera Standard Oil que le cedió su apellido.

Foto de Nico Fanjul, tomada por la policía de Palm Beach.

El cuento de hadas moderno se torció cuando se separó de su marido, en 2007. Agotada de la vida en Manhattan, Mortimer se instaló en Palm Beach, el patio de juegos de los ricos que huyen del invierno neoyorquino. Allí conoció a Alexander “Nico” Fanjul, un heredero diez años menor que ella y sobrino del magnate del azúcar Pepe Fanjul –íntimo amigo del rey Juan Carlos–. Según la revista Town and Country, la pareja comenzó a salir en secreto porque la familia de él no aprobaba la relación. Ella tenía 35 años y era divorciada, él apenas tenía 25.

Tras un año de romance top secret comenzaron los problemas. En diciembre de 2013, Mortimer fue ingresada con una contusión cerebral y heridas en su cara, ojos y brazos. No presentó cargos, pero las fotografías que le tomó el Departamento de Policía de Palm Beach terminaron copando las páginas del tabloide sensacionalista Daily Mail. A las pocas semanas, Fanjul llamó a la policía y denunció a su novia por allanamiento de morada. Los agentes la encontraron encerrada y aterrada en una habitación de la mansión que tiene Fanjul en Palm Beach.

Foto de Tinsley con lesiones por agresión, tomada por la policía de Palm Beach.

La espiral de violencia fue a peor. Entre diciembre de 2013 y abril de 2016, las autoridades recibieron hasta cinco denuncias por supuestos malos tratos o violencia doméstica. Mortimer volvió a llamar a la policía en junio de 2014 alegando que Fanjul había intentado ahogarla con una almohada. Nicole Fanjul, madre del joven, declaró al New York Post que su nuera era una “acosadora”: “Se esconde entre los arbustos, se esconde en su coche, apaga cigarrillos en la cara de mi hijo… Esto hace que Atracción Fatal parezca un dibujo animado”. Según la familia azucarera, la joven estaba “loca”. “Está contra nosotros y va a peor”. El noviazgo terminó abruptamente en 2016 con el arresto de Tinsley por no respetar una orden de alejamiento de “Nico”. Su ficha policial volvió a ser portada de los periódicos.

Tras un año de silencio, Mortimer está de vuelta. Ha regresado a Nueva York como estrella del reality show Real Housewives of New York City y está dispuesta a dar detalles sobre su turbulento noviazgo con el heredero del imperio azucarero más grande de Estados Unidos. “Era una situación violenta, física y mentalmente abusiva (…) Soy una chica lista, con una buena formación. ¿Cómo pudo ocurrirme esto?”, dijo hace unos días al Post. En la entrevista al diario neoyorquino, Tinsley anuncia que está buscando trabajo. “Tener un trabajo es muy clave. Mi ex no trabajaba y pienso que es importante tener una meta y estar ocupada con algo”. Lo dicho, los ricos no se parecen a usted y a mí.

Fuente: revistavanityfair.es