¿Por qué soy libertario y no anarcocapitalista?

Roberto Ortiz Ortiz*Para escribir un artículo con este título que puede resultar en muchos conflictos, tengo que comenzar diciendo que el anarcocapitalismo es hermoso.No digo que sea una ideología porque no creo en ellas, sino más bien pienso que es un estilo de vida, al igual que el libertarianismo. El anarcocapitalismo es hermoso porque engloba todo el sueño de un libertario y lo lleva a su máximo esplendor; el libre mercado, la libre asociación, el derecho de propiedad, la justicia, la meritocracia, la tolerancia, la institucionalidad, en fin: una sociedad que se agrupa por interés propio, acuerda un conjunto de normas a seguir y vive con la confianza de que todos sus miembros utilizarán siempre su libertad sin traspasar la del vecino, no obstante el que se atreva a incumplir, sufrirá el castigo previamente acordado por todos. Vuelvo a recalcar, el anarcocapitalismo es hermoso, es el cuento que todo libertario quisiera leer, la película que quisiera mirar y la utopía que quisiera vivir.Pero he aquí el leve problema, si vamos a escoger un estilo de vida, soy partidario de escoger uno que realmente podamos desarrollar y no uno que se vea frustrado en la diaria rutina. No quiero profundizar en teoría porque tendríamos que hablar de muchos detalles y para eso están los libros los cuales recomiendo mucho leer por su riqueza en ideas. Yo aquí quiero hablar de la realidad y la fantasía, así pues que me disculpe Rothbard y Huerta de Soto pero el anarcocapitalismo es un estilo de vida imposible de aplicar en nuestra realidad o en nuestro planeta si quieren verlo así. Pensar que algún día Bolivia, China, Alemania, Estados Unidos o el país que a usted le dé la gana; llegará a ser anarcocapitalista, es igual de absurdo, utópico y estúpido que creer que algún día Cuba logrará ser comunista. Y no me pongan de ejemplo Liberland porque eso, a pesar de ser una bonita idea, es cualquier cosa menos un país. Fácil es ponerse de acuerdo entre 10 personas y llamarlo sociedad o país, pero cuando esta sociedad es de cientos, miles o millones de personas, la fórmula «ponerse de acuerdo» ¿se complica un poco no?El Estado existe y eso es una realidad que no podemos cambiar, existió en esencia hace miles de años con los cavernícolas que tenían un líder de manada, progresó en los reyes y culminó en los sistemas de gobierno que tenemos actualmente. Es que ni la sociedad más anarcocapitalista, creada desde cero en otro planeta se podría salvar de un líder que poco a poco ganará poder y comenzará a controlar y regular la sociedad. Por este simple motivo se creó con los años la democracia, para limitar el poder de ese líder. Yo como libertario, creo que es posible aplicar nuestras ideas basándonos en la realidad, en que el Estado existe y hay que limitarlo lo máximo posible para dejar que el individuo camine sobre sus propios pies y cumpla sus sueños. Como libertario creo que la única forma de limitar al Estado es educando a los ciudadanos para que creen riqueza por su propia cuenta y dejen de demandar pobreza estatal.Como libertario creo que los Estados han crecido demasiado, al punto de perjudicar en vez de cumplir sus tareas importantes, las cuales podríamos enumerar con los dedos de una mano. Como libertario, no tengo nada en contra de los anarcocapitalistas, simplemente creo que con mucho orgullo y siempre a la defensiva se esconden en una fantasía, escapando de la realidad y de esta forma no aportan mucho, o mejor dicho casi nada a la sociedad en la que viven, ni siquiera votan en las elecciones… Para terminar, soy libertario porque estoy empeñado en mejorar la realidad, porque entendí perfectamente que pretender planificar una sociedad desde cero es ser arrogante, como decía Hayek y porque el libertarianismo ha demostrado con ejemplos concretos que puede sacar sociedades de la pobreza y hacerlas progresar individuo por individuo. Me encantaría ser anarcocapitalista, que no quede duda… tal vez en otras épocas, tal vez en otro planeta, tal vez en otra realidad.*Fundador de Estudiantes por la Libertad Bolivia