La crisis brasileña golpea el comercio en Pando y la ASFI autoriza reprogramación de créditos

La semana pasada un centenar de prestatarios tomaron las calles de la capital pandina Cobija, pidiendo a las autoridades que se haga posible la reprogramación en los pagos créditos o bajen el interés de los préstamos.%image_alt%Una comerciante recoge sus productos en Cobija (foto Sol de Pando)La Paz, Urgentebo.com.- Tras un periodo de auge económico, la ciudad de Cobija atraviesa por una complicada situación debido a la devaluación del real, la moneda brasileña. La actividad comercial se ha debilitado al punto que muchos comerciantes no pueden cumplir con las obligaciones que adquirieron con los bancos. Por eso este viernes, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) publicó un comunicado en el que señala que las entidades financieras pueden reprogramar el pago de las deudas.Según el comunicado, la ASFI ha comunicado a las entidades de intermediación financiera que «evalúen la situación individual de cara prestatario cuyos ingresos hayan sido afectados por situaciones ajenas a su voluntad para proceder a la reprogramación de operaciones crediticias en función de su capacidad de pago actual».Los propietarios de pequeños, medianos y grandes comercios están angustiados por las bajas ventas; algunos de ellos han cerrado los negocios que antes les generaba ganancias por la demanda de productos por parte de los habitantes de las poblaciones ubicadas al otro lado de la frontera, según los datos que ha podido obtener el portal Urgentebo.com.La semana pasada un centenar de prestatarios tomaron las calles de la capital pandina pidiendo a las autoridades que se haga posible la reprogramación en los pagos créditos o bajen el interés de los préstamos.“Nos declaramos en estado de emergencia, no permitiremos el remate de nuestros bienes por parte de las entidades financieras. Queremos pagar, no queremos que nos regalen nada, pero pedimos que nos den facilidades de pago porque estamos en crisis”, era el pedido de uno de los comerciantes que afirmó que antes sus ventas llegaban a 50 mil bolivianos por día y en la actualidad no llega ni a 100 Bs. Dichas declaraciones fueron difundidas por redes televisivas“Trabajadores del banco vienen a nuestras casas amenazando de que nos quitarán las casas, que embargarán nuestros bienes, no sabemos de dónde sacar el dinero para pagar. Es mentira que estamos bien, pedimos a las autoridades que se hagan presente en este lugar”, afirmaban a la prensaEl comunicado de la Autoridad del Sistema Financiero Asfi señala que las entidades intermediación financieras que tienen operaciones en el departamento de Pando, «procedan a evaluar la situación individual de cada prestatario, cuyos ingresos hayan sido afectados por situaciones ajenas a su voluntad, y considerar una reprogramación de crediticias en función a su posibilidad de pago, mediante un nuevo contrato de préstamo».Una crisis de doble filoEl economista Oscar Heredia informó que la situación económica que golpea a Brasil  tiene doble filo para la región del norte boliviano.»En Cobija ahora hay mayor consumo de productos brasileros, pero esta situación debería ser una situación para que Cobija se recupere en un corto plazo ya que con la devaluación de la moneda brasileña (Reales) los productos entran con un menor precio a nuestro mercado», dijo Heredia.Según Heredia, los contrabandistas internan productos sin registro desde el vecino país, para comercializarlos en la ciudad de Cobija, lo que afecta más a los comerciantes que llevaba productos bolivianos o de otras regiones hacia la frontera con el Brasil.La crisis económica del Brasil se debe a la depreciación de su moneda, y otras medidas de frontera han ocasionado que las exportaciones de los productos bolivianos no tradicionales caigan de una forma muy importante, pero al mismo tiempo las importaciones del Brasil, a precios bajos, se incrementaron significativamente.“Si bien es considerable el respiro que la ASFI les dio a los prestatarios, estos en un corto plazo deberán aprovechar los productos a bajos precios que entran del vecino país para comercializarlos y recuperar o pagar sus deudas”, sugirió.