Trozos del Illimani, listos para viajar a la Antártida

La Paz |

Decir adiós no tiene por qué ser siempre triste, como en el caso de dos grandes trozos del Illimani, que serán llevados a Europa para la conservación de los 18 mil años de historia contenida en su interior y que se podrá descifrar en el futuro.



Estos “testigos de hielo” fueron extraídos del nevado cercano a La Paz, cuyo pico está a 6.432 metros sobre el mar, por la expedición Ice Memory, y se irán a final de mes rumbo a Francia para que en unos años se pueden conservar en un gran almacén en la Antártida, “el mejor congelador del mundo”, como lo llama el investigador francés líder de esta expedición científica, Patrick Ginot.

La idea era sacar tres trozos iguales, pero la fuerte ventisca y la nevada —dos invitados no esperados— hicieron que sólo se pudieran extraer dos cilindros de más de 140 metros de largo y 10 centímetros de diámetro, y una pequeña muestra de 25 metros.

Dos semanas es el tiempo que Ginot y algunos de sus compañeros estuvieron durmiendo en la cumbre del nevado, y entre la primera y la segunda perforación, el viento arrasó las carpas donde se encontraban los taladros y les hizo tener que estar varios días inmovilizados en las tiendas de campaña.

Dice el director de investigación del Centro Nacional de Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), Jerôme Chappellaz, que fueron ocho las personas —franceses, rusos y brasileños— que se iban turnando arriba de la cima.

“No es una expedición, no es para ir a hacer cumbre y ya, es quedarse y producir ciencia”, explica Chapellaz.

Al equipo de investigadores se le suman los 15 porteadores de altura que, según explica Chappellaz, “han hecho hasta 15 veces ida y vuelta desde el campo intermedio a la cumbre portando entre 20 y 30 kilos de 3 metros de hielo con rachas de viento de 100 km/h”, para trasladar por pedazos los cilindros de hielo.

Más de 60 porteadores procedían de la comunidad Pinalla, que custodia el Illimani y ha visto de primera mano cómo esta montaña cada vez es un poco menos nevada.

La secretaria general de Pinalla, Petrona Condori, agradeció que la misión dio trabajo a gente de la comunidad que no tiene muchos recursos.

Los dos testigos de hielo partirán previsiblemente mañana a Francia, a la universidad de Grenoble-Alpes, cuya fundación es la encargada del proyecto Ice Memory. Esperan poder sacar los contenedores de hielo rápidamente por la frontera boliviano-chilena.

En Francia se usará uno de los cilindros de hielo boliviano para extraer información  y el otro viajará a la Antártida en 2020.

Fuente: lostiempos.com