El futuro podría estar influyendo en el pasado

Hablamos de retrocausalidad. Un equipo de científicos aporta nuevos argumentos para la teoría cuántica retrocausal.

Existen muchos planteamientos en la teoría cuántica, aunque la idea de que las influencias pueden viajar hacia atrás en el tiempo (del futuro al pasado) no suele estar entre ellas. Sin embargo, algunos físicos sí han estado estudiando esta «retrocausalidad», porque puede ayudarnos a resolver algunos rompecabezas dentro del campo de la física cuántica. Huelga decir que se trata de una idea marginal, pero que merece su estudio.

Precisamente un equipo de científicos de la Universidad Chapman (EE. UU.) y del Instituto Perimeter de Física Teórica (Canadá), aporta una nueva teoría para el argumento de que si ciertos supuestos razonables se cumplen, entonces la teoría cuántica debería ser retrocausal (donde el futuro influye en el pasado).



Uno de los aspectos más extraños de la mecánica cuántica podría explicarse por una idea también atípica: que la ‘causación’ puede ir tanto hacia atrás como hacia adelante en el tiempo, permitiendo que un efecto preceda a su causa. (Por ejemplo, tener dolor de estómago hoy por la mala comida de mañana).

Los físicos Matthew S. Leifer y Matthew F. Pusey examinaron al detalle algunos supuestos básicos de la teoría cuántica y decidieron que a menos que descubriéramos que el tiempo se movía necesariamente de una forma, las mediciones hechas a una partícula podían reflejarse tanto en el pasado como en el futuro.

¿El mundo cuántico es diferente cuando se trata del tiempo?

Los científicos utilizaron algunos supuestos del físico Huw Price, uno de los principales exponentes de la teoría cuántica de la retrocausalidad, y aplicaron su nuevo modelo al Teorema de Bell (en honor a John Bell) que prueba la conexión-correlación entre sistemas no relacionados causalmente; esto es, que las cosas extraordinarias que suceden en mecánica cuántica no pueden explicarse nunca por acciones locales.

Así, al reformular algunos supuestos básicos, los investigadores desarrollaron un modelo basado en el teorema de Bell, donde el espacio fue intercambiado por el tiempo. A su juicio, a menos que podamos demostrar por qué el tiempo siempre debe ir hacia adelante, nos encontramos con algunas contradicciones.

«No hay, a mi entender, una interpretación generalmente aceptada de la teoría cuántica que recupere toda la teoría y explote esta idea. Es más una idea para una interpretación en este momento, así que es normal que haya otros físicos que se muestren escépticos. Nos toca a nosotros encarnar esta idea», exponen los expertos.

Es posible que este planteamiento no nos resulte atractivo pero, siendo realistas, toda explicación relativa a la teoría cuántica nos va a resultar chocante o alocada.

«Especulativamente, si hay retrocausalidad en el universo, entonces podría ser el caso de que hay ciertas eras, quizás cerca del big bang, en las que no hay una flecha definida de la causalidad«, comentan los expertos.

Los físicos no tienen ningún experimento en mente para probar la retrocausalidad, pero como la idea es más una interpretación de las observaciones que un método para realizar nuevos exámenes, lo que más se necesita puede no ser tanto una prueba sino un apoyo más teórico.

«El tipo de experimentos que describimos en nuestro trabajo proporciona alguna evidencia de retrocausalidad, pero sólo si se niegan a rechazar los otros supuestos. Estos supuestos siempre están ahí y siempre es posible cuestionarlos«, sentencian los autores.

Referencia: Matthew S. Leifer and Matthew F. Pusey. «Is a time symmetric interpretation of quantum theory possible without retrocausality?» Proceedings of The Royal Society A. DOI: 10.1098/rspa.2016.0607