Según cuentan en Bloomberg, la razón de que Apple se encuentre ante un problema de este calibre se debe a los altos estándares que se han querido fijar en la compañía para este modelo. A los actuales problemas de producción referidos a la antena, sensores faciales y lentes, hay que sumarle también el de la nueva pantalla OLED. Aunar toda esta nueva tecnología en un único modelo, sumado a los cortos espacios de tiempo con los que se trabaja en estos casos, dan como resultado un problema del cual conoceremos la magnitud cuando se abra el periodo de reservar este próximo viernes.
Un plan fallido, otra vez
Los astros se han alineado de manera errónea para Apple con el iPhone X, sí, pero también lo hicieron con los AirPods el pasado año, saliendo al mercado con una de las peores tasas de disponibilidad que un producto de la tecnológica ha tenido en años. No obstante, ambos hechos podrían responder a la circunstancia de que estamos hablando de dos productos totalmente novedosos en lo que respecta a su fabricación, necesitando de una mayor exigencia y unos procesos más depurados.
No es la primera vez que Apple lanza algo innovador en gran medida, pero también es verdad que nunca antes la demanda de sus productos había sido tan grande. Lo que es un buen síntoma, juega ahora en su contra cuando se trata de satisfacer a un cliente que quiere tener el producto lo antes posible.
La otra gran incógnita es si Apple conseguirá mejorar la producción hasta el punto de poder dar respuesta a las compras de la temporada navideña, una de las más fuertes del año para la compañía. Este año podría ser excepcional, aunque todo apunta a que el drama estará asegurado también durante Navidad. Otro año será.Fuente: https://hipertextual.com