El ‘Chape’ busca volver a la normalidad

Hoy se cumple un año del fatal accidente aéreo que sufrió la delegación del club brasileño, cerca de Medellín (Colombia), donde perdió a casi todo su plantel. Tres jugadores sobrevivieron: Ruschel, Neto y Follmann.

Agencias



Exactamente después de un año de la tragedia aérea que acabó con la mayoría de sus futbolistas, cuerpo técnico y directiva, el Chapecoense busca recuperar la normalidad como club ante los fantasmas de la tragedia que van apareciendo en forma de noticias sobre las investigaciones y el pago de las indemnizaciones.

El club del sur de Brasil fue sin duda uno de los más seguidos en todo el mundo este año a raíz de la tragedia aérea, recibiendo homenajes en todos los países (Argentina, Colombia, Uruguay, Venezuela, Japón, España, Italia y Francia) que visitó para disputar competiciones oficiales y amistosos.

A nivel deportivo, el Chapecoense logró la permanencia en la Serie A brasileña en un año que, como se preveía, fue muy complicado, con un equipo nuevo hecho en pocas semanas.

La directiva encomendó las riendas del equipo a Vagner Mancini, que logró el Campeonato regional de Santa Catarina y vio cómo un error administrativo, por alineación indebida, eliminaba el equipo verde de la Copa Libertadores, la máxima competición continental y en la que debutaba.

Tras llegar a liderar el campeonato brasileño en las primeras jornadas, el Chapecoense acabó pagando un calendario muy cargado de partidos y competiciones (disputó siete campeonatos oficiales), unido a amistosos -homenaje en Barcelona, Lyon y Roma en plena temporada- que pasaron factura físicamente posteriormente.

El declive del juego y resultados se tradujo en una polémica destitución de Vagner Mancini a inicios de julio y la llegada de Vinicius Eutrópio, quien tampoco mejoró los resultados. Tras un breve periodo con el interino Cris Emerson, Gilson Kleina fue el responsable de lograr la preciada salvación.

Ruschel volvió a jugar

Otra noticia relevante este año en el terreno deportivo fue el regreso al césped de Alan Ruschel, uno de los tres jugadores sobrevivientes del accidente.

En agosto, el jugador, de 28 años, volvió a disputar un partido al salir de inicio contra el Barcelona en el Camp Nou, y semanas más tarde, regresó a la competición oficial en el campeonato brasileño, recibiendo sonoras ovaciones tanto de su afición como en cada estadio que ha visitado desde su regreso.

No tuvieron tanta suerte Hélio Neto (32 años), que tras varias operaciones todavía no ha conseguido volver a vestirse de corto, algo que espera hacer en 2018, ni el portero Jackson Follmann, de 25 años y que perdió una pierna en el accidente.

El día que el deporte se vistió de luto

El accidente ocurrió la noche del 28 de noviembre de 2016 en las cercanías de Medellín, donde el Chapecoense debía jugar la ida de la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.

Según las investigaciones, el avión en el que viajaba la expedición y que había salido de Santa Cruz, se quedó sin combustible y se estrelló a pocos kilómetros de su destino final. En él viajaban 77 personas (68 pasajeros y 9 tripulantes).

En el accidente murieron 71 personas y apenas sobrevivieron seis, 19 de las víctimas eran futbolistas del Chapecoense, otras 25 eran miembros del cuerpo técnico y directivos del club.

Otras 20 personas que fallecieron en el accidente eran profesionales de los medios de comunicación, que hacían seguimiento al equipo en su primera final internacional, y otros siete eran miembros de la tripulación.

El último partido que jugó el Chapecoense fue hace dos días en cancha del Bahía, por la serie A del Brasileirao y fue con victoria por 0-1. Ocupa el noveno lugar.

Fuente: diez.bo