En el Hospital Obrero de La Paz se hicieron unas 18.000 pruebas a particulares

Corrupción en la Caja Nacional de Salud (CNS).Un juez dispuso este domingo la detención domiciliaria del director del nosocomio. Por las pruebas se habrían recaudado unos 900.000 bolivianos.Sandra Almanza (de pie) argumenta la defensa de Carlos Ibañez en la audiencia cautelar que se realizó en La Paz. Foto: Wara VargasSandra Almanza (de pie) argumenta la defensa de Carlos Ibañez en la audiencia cautelar que se realizó en La Paz. Foto: Wara VargasLa fiscal Lilian Calderón reveló ayer que la red que traficaba servicios en el Hospital Obrero hizo unas 18.000 pruebas a particulares, por lo que se habría recaudado al menos Bs 900.000. El juez dispuso ayer la detención domiciliaria de su director Carlos Ibáñez.“Tenemos entendido de que 18.000 pruebas (de laboratorio) se hicieron a (personas) particulares (y) si sacamos un cálculo, con un promedio de costo que sea de Bs 50, ahí tenemos el monto (Bs 900.000), el costo aproximado”, que habría recaudado la red que ahora es investigada por el Ministerio Público, indicó la fiscal.Calderón no dio más detalles, tampoco se animó a asegurar que existan nexos con otros centros clínicos privados. Empero, durante la audiencia cautelar que se efectuó ayer contra los cinco imputados, insistió en que existen otros implicados. El médico Alfonso P., de la jefatura de Patología, es uno de los investigados por la Fiscalía, cuya audiencia cautelar se realizó ayer por la mañana en el Juzgado 8° de Instrucción en lo Penal de La Paz.El juez Orlando Rojas dictó ayer detención domiciliaria contra el director del Obrero, Carlos Ibáñez, implicado en el caso de tráfico de servicios en el centro. Una acusada fue enviada a Obrajes, dos lograron detención domiciliaria y otra fue absuelta.Virginia R., que se desempeñaba como trabajadora social, fue enviada al penal de Obrajes; Narda P., médica residente, logró la libertad pura y simple; mientras que la auditora Frida R. y el médico patólogo Alfonso P. también se beneficiaron con la detención domiciliaria.La Razón / Jorge Quispe / La Paz