El fabricante italiano es el último en sumarse a la «fiebre SUV». Otras marcas como Aston Martin, Ferrari y Rolls Royce también preparan modelos de este tipo
No todos los días se lanza al mercado un utilitario deportivo capaz de alcanzar los 305 km/h de velocidad máxima y de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 3.6 segundos. Pero al aparecer, en un mundo donde fabricantes que hasta sólo unos años nunca hubiesen soñado con ofrecer un todo terreno a sus selectos clientes, en la actualidad, hasta Lamborghini ha sucumbido ante el insaciable apetito de los principales mercados del mundo por vehículos más altos, de aspecto rudo y agresivo, con inclinaciones fuera de ruta y precios que superan las seis cifras en dólares.
¿Quiénes fue el primero en ceder ante la presión de los consumidores, aún teniendo que sacrificar su estirpe y un legado construido en base a victorias en las pistas de competición? Sin lugar a dudas, quien inició la tendencia hace ya 15 años ha sido Porsche, con su en ese entonces tremendamente polémico, poco agraciado y disruptivo modelo Cayenne.
A pesar de que muchos todavía colocan al Range Rover lanzado en 1970 como el verdadero precursor en lo que respecta a camionetas con la capacidad de ofrecer excelentes prestaciones fuera de ruta con relativo lujo interior, fue el modelo del fabricante basado en Stuttgart, Alemania; el que inició la tendencia actual de ofrecer prestaciones de infarto y la capacidad de transportar a cinco pasajeros con todo su equipaje, hasta el resort de esquí más exclusivo sin tener que sacrificar sensaciones al volante.
Al día de hoy, incluso firmas ultra tradicionales como Bentley se han visto obligadas a sumarse a la fiebre de los súper SUV con su modelo Bentayga de motor W12 de 600 caballos de fuerza que se comercializa en los EEUU por la friolera de USD 230.000 sin opciones. Además, nuevas propuestas de Aston Martin, Rolls Royce y Ferrari se encuentran en distintas fases de desarrollo y buscarán robarle una tajada al nicho de mercado más exclusivo y rentable del momento.
El último en sumarse a la contienda ha sido el fabricante italiano Lamborghini, hoy propiedad del Grupo Volkswagen, quién ha sabido aprovechar todo el know-how del gigante de Wolfsburgo en lo que respecta a la fabricación de vehículos utilitarios deportivos bajo las marcas Audi y las mencionadas Porsche y Bentley para lanzar el Urus, bólido que ellos han denominado como el «súper SUV» capaz de superar la barrera de los 300 kilómetros por hora.
Los fanáticos de la marca sabrán que el modelo que acaba de ser lanzado, bautizado en honor al ancestro salvaje de los toros de lidia actuales, no es el primer vehículo todo terreno de la marca basada en Sant’Agata Bolognese. Ese honor le corresponde al imponente LM002 lanzado en 1986 y del cual sólo se produjeron 328 unidades hasta 1993, con un exorbitante precio para la época de USD 120.000 y un muy acorde apodo de «Rambo Lambo».
Pero sin intenciones de quedarse anclados en el pasado, el nuevo modelo llega para representar el futuro de los 4X4 ultra deportivos, algo que sin lugar a dudas logra cumplir con creces gracias a su silueta que recuerda a un felino agazapado, a punto de lanzarse sobre su presa para devorarla.
Debajo del capot, Lamborghini instaló el primer motor turbo cargado de su historia, un V8 de 4 litros que comparte con otro productos del Grupo VW pero con un diseño propio que busca emparentarlo más con un súper deportivo como el Huracán, que con un plebeyo modelo Audi. Con 641 caballos de fuerza, el Urus supera a su primo cercano el Bentayga en velocidad máxima y aceleración, a pesar de contar con 4 cilindros menos.
Una afinación del chasis con el foco puesto en la conducción deportiva lo separan todavía más de la variante de herencia británica que se centra en el lujo y el confort. Su suspensión neumática se puede endurecer hasta ofrecer un agarre digno de un vehículo mucho más liviano y de menor tamaño, y sus distintos modos de conducción, entre los que se encuentran Pista, Arena y Nieve permitirán aventurarse fuera de ruta sin temor a pasar vergüenza ante la mirada atenta de los envidiosos conductores a su paso.
El interior presenta acabados en cueros exóticos, madera, fibra de carbono y metal entre una infinidad de opciones disponibles. Una variedad de pantallas integran el tablero, entre las que se encuentran la correspondiente al instrumental, el sistema central de entretenimiento y navegación y una tercera que controla la climatización entre otras funciones.
A pesar de lo que su carrocería exterior puede indicar a priori, el interior ofrece el espacio suficiente para cuatro o cinco adultos y su equipaje, según la configuración elegida. El utilitario deportivo se pondrá a la venta en los EEUU a fines de 2018 con un precio estimado de USD 200.000 lo que lo coloca al mismo nivel que el modelo de entrada Huracán, con motor V10.
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Fuente: infobae.com