En las salas se exhiben los regalos y los objetos personales del Presidente, como sus camisetas de fútbol. Las primeras fotos que se difundieron de las salas del museo provocaron críticas y reclamos.El museo de Orinoca , donde nació el presidente Evo Morales. Foto: ABILas veces que el presidente Evo Morales lloró frente a la gente se pueden contar con los dedos de una mano. Una de ellas fue en febrero de 2017 en la inauguración del Museo de la Revolución Democrática y Cultural de Orinoca (Oruro), donde nació y vivió durante su infancia.“Desde mi pueblo, esta tierra que me vio nacer, este pueblo que me ha criado, este pueblo que me ha cuidado, muchas gracias, seguiremos trabajando”, dijo en esa ocasión, con la voz quebrada, Morales.Luego, acompañado de una comitiva de ministros, el Presidente fue el primero en recorrer las salas del Museo de Orinoca.En el espacio, los visitantes se sorprendieron con al menos 13.000 piezas, entre regalos y objetos que pertenecieron al Presidente. Según los responsables del museo, todas las piezas tienen el objetivo de mostrar la historia política, sindical y hasta deportiva del mandatario indígena de Bolivia.Las primeras imágenes que se difundieron de las salas del museo provocaron críticas y reclamos. Y es que la apertura del flamante Museo de Orinoca muestra un triste contraste con la situación de otros espacios patrimoniales, como la casa Museo de Marina Núñez del Prado, que lleva cerrado varios años o el abandono de sitios patrimoniales como Iskanwaya (ubicado en Aucapata, provincia Muñecas).“Lo lamentable es que, pese a esa aparente bonanza, todos, absolutamente todos los sitios arqueológicos del país se hallan en un estado de abandono impresionante, degradándose hasta perderse en un tiempo más. Y tampoco los museos regionales y de sitio que se han instalado de manera proactiva (meditada y planificada) o, simplemente, reactiva a lo largo y ancho del territorio se mantienen adecuadamente por falta de presupuesto”, escribió en un artículo el arqueólogo Jédu Sagárnaga.La creación del museo de Orinoca fue establecida por el Decreto Supremo 28807, del 21 de julio de 2006. La inversión económica para la ejecución del proyecto demandó un presupuesto de 50 millones de bolivianos. Fue construido en una superficie de 10.814 metros cuadrados y está dividido en tres bloques que llevan el nombre de los tres ayllus que conforman Orinoca, donde nació Morales.Según el exministro de Culturas Marko Machicao, el museo quedó pequeño para exponer todos los regalos de Morales. “Faltó presupuesto para colocar más regalos”, dijo en febrero.En la inauguración, en medio de sonrisas y halagos, el mandatario se detenía por minutos para observar los obsequios que ha recibido desde su llegada al poder en el 2006, como ponchos tejidos, sombreros, máscaras y otros.Una de las muestras que más llamó la atención de la prensa internacional y de otros visitantes fue una colección de camisetas de fútbol de clubes internacionales y selecciones más apreciadas por Morales, quien es un futbolista aficionado. Por ejemplo, en ese ambiente, se observan poleras de equipos como Real Madrid y Juventus de Turín, entre otros. También hay casacas de jugadores como el brasileño Neymar, el argentino Lionel Messi y el italiano Andrea Pirlo.La exhibición de este tipo de piezas provocó duras críticas en redes sociales, e incluso algunos usuarios tildaron al museo de Orinoca como “un monumento a la evolatría”. “¿Es el museo de Evo o del ego?”, publicó uno de los internautas. De inmediato, la ministra de Culturas, Wilma Alanoca salió en defensa del espacio y dijo: “Es falso que digan que es el museo de Morales. Es un espacio que refleja las luchas indígenas y la lucha de Bolivia”. Desde la apertura del espacio, el Ministerio de Culturas y otras instituciones estatales como la Gobernación de Oruro, se esfuerzan por organizar circuitos turísticos y educativos para llevar visitantes al espacio, como tours escolares y desfiles de moda.Pero parece que los esfuerzos han dado resultados negativos. En sus primeros tres meses, el Museo de Orinoca gastó 13 veces más de lo que recaudó. En cifras, por la venta de boletos de ingreso, el repositorio orureño recaudó 20.990 bolivianos, según una petición de informe escrito que fue entregado por el Ministerio de Culturas a solicitud del senador Yerko Núñez. En igual margen de tiempo, dicha cartera gastó 273.567 bolivianos en el mantenimiento y funcionamiento del centro cultural. Y es que de acuerdo a estos números, el Gobierno se gasta más en mantener el museo.Página Siete / Anahí Cazas / La Paz