Estado Plurinacional cocalero, en proceso de cambio y permanente movilización

Ovidio Roca

A diferencia de los que dice el Licenciado, “Para que hacerlo fácil si podemos hacerlo difícil”, la gente gusta de las cosas simples y prácticas: busca su bienestar y el de su familia; construir una nación donde sea grato vivir, trabajar y progresar. Una sociedad de ciudadanos con iguales derechos, donde cada uno en su ser particular íntimo y familiar mantiene su propia identidad y no busca ser privilegiado ni discriminado por su diferencia étnica, religiosa o política, sino porque contribuye con su creatividad y esfuerzo a construir su futuro y una nación exitosa para todos.

El éxito de una verdadera democracia depende de la vigencia del Estado de Derecho y de un sistema de pesos y contrapesos claramente delimitados. La llamada democracia populista cocalera, al carecer de contrapesos, puede dedicarse en nombre de su mayoría a  aniquilar toda oposición, convirtiéndose en un Estado totalitario y corrupto.



Bolivia es un país donde la gente no confía en la justicia pues sabe que ella está exclusivamente al servicio del gobierno, de manera que la única forma de reclamar cuando se tiene capacidad de manejo de masas es mediante la presión callejera por lo cual y debido a esta ausencia de institucionalidad, casi todos los días en el occidente y ahora en el oriente, vemos proliferar masivas movilizaciones por demandas personales y de gremio, con paros, bloqueos, huelgas de hambre y como parte del folklore y el dramatismo nacional: extracción de sangre, tapiado, crucifixión.

Democracia en su esencia es responsabilidad ciudadana, separación de poderes, alternabilidad, respeto a los derechos  de los demás, justicia independiente, árbitro imparcial. El respeto a la persona como ciudadano y no como miembro de una tribu, un clan, una corporación, una logia o un afiliado del sindicato y del gobierno.

El llamado proceso de cambio hizo de todo para cambiar el país; desde el certificado de nacimiento, su nombre de pila y apellido, los códigos y las leyes, las fiestas, las fechas cívicas, los héroes y los santos. Todo se cambió y nada cambio para mejor: la corrupción, el atropello de los derechos humanos, la ineficiencia gubernamental, la economía, la actividad productiva, el narcotráfico y el contrabando empeoraron. Se talaron los bosques y las selvas pues desean que desaparezcan para ser colonizados por la coca.Se instauro la democracia populista lo que significa que las leyes se cumplen solo cuando conviene al gobierno y las mismas están en permanente modificación y cambio para acomodarlas a sus intereses de conservar el poder; por ello y parafraseando a  Lope de Vega se podría decir: “Es ley lo que manda el Evorey.El problema se agudiza aún más por la propuesta del populismo que en Bolivia combina tres factores letales: propuesta étnica, economía dependiente de los recursos naturales y poderes estatales dominados por el partido gobernante.Los revolucionarios en el poder cambiaron el vestuario y de look, engordaron y se enriquecieron, sus millones crecieron y cambiaron de país para esconderse en paraísos de impunidad, donde esperan ir pronto a disfrutarlos. Quizá lleven algunos llunkus para que le amarren sus guatos, los sirvan y los adoren.Actualmente la economía ya les complica el pastel y se tiene una aguda reducción de ingresos a pesar del endeudamiento irresponsable del Gobierno, lo que está limitando sus acciones. A su vez el apoyo externo de los países castrochavistas está menguado; Venezuela ya no es un apoyo, más bien un mal ejemplo y los cubanos subsisten por su venta de servicios de espionaje, “inteligencia” y técnicas de represión revolucionariaTodo este ambiente de incertidumbre, de extrema corrupción y abuso sistemático, está haciendo reaccionar a la gente y posicionar a los Comités Cívicos. El pueblo al contar además con la permanente información que difunde un nuevo e importante actor que son  las redes sociales, con sus mensajes, convocatorias y denuncias por el “feis”, el “guasap”, está perdiendo el miedo. Esto hace que la gente se dé cuenta que una mejor opción es retomar el camino hacia el progreso y el desarrollo lo que implica recuperar la Republica, establecer el Estado Federal e instaurar una economía de mercado libre y competitiva.Fuente: ovidioroca.wordpress.com