¿Debería Facebook pagar a los usuarios por acceder a sus datos?

Ésta y otras plataformas se nutren de información de los miembros de su comunidad virtual para generar anuncios personalizados que motorizan su economía. De alguna manera los cibernautas contribuyen a que el sistema siga funcionando y ¿qué reciben a cambio?

«Cada dato que compartes en Facebook es tuyo», fue una de las declaraciones de Mark Zuckerberg cuando fue interrogado por el Senado la semana pasado.



«Zuckerberg solo quería decir que los usuarios deberían controlar quién ve sus publicaciones. Pero tal vez deberíamos tomarlo literalmente. ¿Qué pasa si los datos personales tienen un valor como cualquier otra propiedad? ¿No deberían los propietarios de los datos ser compensados ​​por su uso», se preguntan Jennifer Granholm, exgobernadora de Michigan y asesora principal de Media Matters, y Chris Eldred, asesor de políticas y comunicaciones del American Jobs Project, en una columna publicada por la CNN.

La pregunta invita al debate, despierta más de una pregunta. Y para responderlas hay que tener en cuenta varios factores.

Se dice que los datos son el nuevo petróleo del siglo XXI porque motorizan la economía digital de cientos de maneras. Los datos se usan para generar publicidad orientada a perfiles determinados, para desarrollar algoritmos que permiten predecir problemas de salud y para la prevención del delito, por tan solo dar algunos ejemplos.

Los datos nutren a los gigante tecnológicos como Facebook, Google, Microsoft, Amazon y Apple, entre muchos otros. Cada uno hace uso de esa información de diversas formas según su modelo de negocios.

La pregunta que uno debe hacerse cada vez que obtiene acceso a información, aplicación  o servicio (sobre todo si es gratuito) es que probablemente sus datos se estén usando para generar anuncios. La segunda pregunta que habría que hacerse es cuáles son los datos que se están empleando y de qué modo se hace.

Se supone que esto está detallado en los términos y servicios. Al leer esta sección uno se podría llevar más de una sorpresa. Hace unos meses se supo que había aplicaciones que accedían a los micrófonos de los usuarios y los grababan con fines publicitarios.

A veces, también hay que tener en cuenta que probablemente no todo esté detallado en los términos y servicios. O incluso que esa información fue vulnerada o usada sin consentimiento, como ocurrió en el escándalo de Cambridge Analytica.

En el caso de Facebook, que ofrece un servicio gratuito para usuarios, la publicidad es su principal forma de financiamiento: el 98% de sus ingresos proviene de esta fuente.

Datos expresados en miles de millones de USD: en azul los ingresos brutos y en negro, los netos (Statista)

Datos expresados en miles de millones de USD: en azul los ingresos brutos y en negro, los netos (Statista)

El año pasado la red social tuvo un ingreso de 40,7 mil millones de dólares a nivel mundial. Cerca de USD 19,5 mil millones fueron de publicidad en Estados Unidos y Canadá, donde cuenta con 235 millones de usuarios activos por mes.

 


Diferentes tipos de datos:

Existen diferentes clases de datos: por un lado los que ofrece voluntariamente el usuario para abrirse un perfil en un red social como nombre, género, cumpleaños, así como todos los datos que comparte a través de esa plataforma que van desde fotos hasta textos.

Por otra parte, está la información que se obtiene de manera indirecta (y que suele estar mencionado en los términos y servicios) por el uso que le dan los usuarios al servicio, como el historial de búsqueda o la ubicación del GPS.

Por último, están los datos que se pueden inferir en función de los otros datos que comparte el usuario en las plataformas. Estos datos son los más valiosos porque son los que permiten apuntar los anuncios de manera dirigida a tal o cual perfil.

Cuánto valen los datos:

Si las compañías están haciendo dinero con los datos, entonces cabe preguntarse: ¿deberían cobrar los usuarios por ofrecer esta información?

«Es evidente que una remuneración económica es de muy difícil aplicación, pero no sería descabellado pensar en que el que acepta dar sus datos pueda acceder a un servicio premium, por ejemplo, y el que no lo acepte solo puede acceder al estándar, es decir algún tipo de remuneración de ese estilo», explica a Infobae Andrés Sastre, Director Regional de Asiet, Telecomunicaciones de América Latina, para el Cono Sur.

Existe un mercado de brokers de datos que, tan solo en Estados Unidos, mueve unos USD 15 mil millones de dólares.

De ahí que surgieran, hace algunos años, algunas iniciativas para que los usuarios puedan monetizar sus propios datos. Tal es el caso de Datawallet que, tal como se menciona en la descripción de la aplicación, les permite a los usuarios crear un perfil online y unificado para que lo puedan compartir con organizaciones interesadas y así obtener una compensación económica.

Data Wallet (disponible para iOS y Android) propone que los usuarios administren y moneticen sus datos personales

Data Wallet (disponible para iOS y Android) propone que los usuarios administren y moneticen sus datos personales

Según esta app, los usuarios pueden ganar entre USD 1 y USD 50 por la venta de sus datos personales. Existe una calculadora online, llamada Totally Money, donde se puede realizar un simulacro para ver cuánto está dispuesto el mercado a pagar ciertos datos.

«Para 2022, los datos serán los activos más valiosos en la Tierra. Pero si bien somo los creadores de estos datos, no somos dueños de ellos. Compañías conocidas como brokers de datos recopilan y venden nuestra información sin nuestro consentimiento, quitando un derecho a los creadores de datos y ganando miles de millones cada año», se destaca en el sitio.

Datacoup es otro servicio que le permite a los usuarios administrar todos sus datos y sacar rédito de ellos ofreciéndoles en el mercado. Esta app estima que el usuario puede llegar a ganar unos USD 1,10 semanales.

En 2013, un emprendedor llamado Federico Zannier, por medio de una iniciativa de financiamiento colectivo publicada en Kickstarter, logró reunir USD2.733 dólares a través de 213 patrocinadores. Ofrecía acceso a diferente tipo de información según los aportes que se hicieran que iban de USD 2 a USD 200.

En este último caso se podía acceder a 7 GB de información que incluía 50 mil archivos, 2.800 sitios visitados, 20.500 captura de pantallas, 17.000 imágenes de la webcam, la ubicación de su GPS; un registro de aplicación de 23 mil líneas de texto; una app de iPHone y extensión de Chrome con seguimiento de la actividad del usuario; herramientas para analizar los datos.

«No creo que deban pagar los datos personales, pero sí creo que hay que cuidarlos como dice Facebook en sus condiciones de servicios: ellos dicen que van a custodiar los datos personales y no enajenarlos con terceros», señala Martín Leguizamón, abogado especialista en nuevas tecnologías, en diálogo con Infobae.

En este sentido, señala que el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), que se comenzará a implementar a partir de mayo en Europa, ayudará a proteger la privacidad de los usuarios porque contempla la aplicación de multas por el incumplimiento de ciertos recaudos para fortalecer la seguridad informática.

«Lo más importante no es plantearse si el usuario debe ser remunerado por el uso de sus datos o no, lo más relevante es si realmente es consciente sobre ese uso, qué tratamiento se le está dando y sí en todo momento lo autoriza, es decir que el usuario en cierta manera sea dueño de lo que comparte y lo que no», concluye Sastre.

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Fuente: infobae.com