Los republicanos ganaron una elección en Arizona vista como prueba para la popularidad de Donald Trump

La ex senadora estatal Debbie Lesko, partidaria del mandatario, mantuvo la banca en manos republicanas, frente al animado desafío de la demócrata Hiral Tipirneni, científica especializada en cáncer

Debbie Lesko celebra su victoria (AP/Matt York)

Debbie Lesko celebra su victoria (AP/Matt York)

Los aliados republicanos de Donald Trump ganaron una elección legislativa este martes en el estado de Arizona (sudoeste), pero por un corto margen en un distrito cómodamente embolsado por el presidente estadounidense en 2016, a siete meses de unos comicios claves en el Congreso.



La ex senadora estatal Debbie Lesko, partidaria del mandatario, mantuvo la banca en manos republicanas, frente al animado desafío de la demócrata Hiral Tipirneni, científica especializada en cáncer.

Los medios estadounidenses decretaron el resultado antes del conteo total de votos, con Lesko en ventaja con 52,9% frente a 47,1%. Esa distancia contrasta con las estimaciones republicanas, que le daban veinte puntos de distancia a Lesko entre los que votan temprano.

Trump ganó ese distrito por 21 puntos hace 18 meses.

El favoritismo de los Republicanos en Arizona es de tal magnitud que candidatos del partido Demócrata apenas se han concentrado en ese territorio por lo menos desde 2012. En las elecciones presidenciales de 2016, Trump logró en varios distritos ventajas de 20 puntos porcentuales sobre Hillary Clinton.

Ahora, en cambio, los Demócratas pusieron toda su artillería para desafiar el favoritismo de Trump, con los ojos vistos en las críticas elecciones de medio término, que se realizarán en todo el país en noviembre.

En noviembre, los Demócratas se proponen retomar el control de por lo menos una de las dos cámaras del Congreso, actualmente dominadas por los republicanos.

La elección en Alabama era acompañada con atención en todo el país para buscar indicios útiles de las tendencias para los comicios de noviembre.

El partido Republicano derramó verdaderos ríos de dinero en la campaña de Lesko con la intención de obtener una victoria categórica.

Hace apenas un año, la idea de que un candidato demócrata pudiera ser competitivo en Arizona era vista como extravagante, pero el constante caos en la Casa Blanca terminó por abollar la imagen del partido republicano y parece haber abierto frentes electorales antes impensados para su partido.

En marzo, el demócrata Conor Lamb logró una increíble victoria sobre un adversario republicano en Pennsylvania, a pesar del enorme esfuerzo desplegado personalmente por Trump para incidir en los sondeos.

(Con información de AFP)

Fuente: infobae.com